Cuando entras en el mundo de la variable el género muere.
Sí, se que pocos son los privilegiados que pueden adentrarse en este mundo. Pero gracias a dios, muchos de nuestros jóvenes lo hacen de forma natural transcendiendo esa distinción de género de la edad media de las tinieblas estratégicas y patriarcales.
El Diseño Humano nos habla de 16 arquetipos que representan nuestra cognición. Un juego de simbiosis estratégicas y receptivas que realmente son la encarnación biológica del yang y del yin kósmico, de la energía y de la materia física universal.
La evolución estratégica en Gaia identificó el macho con lo yang y la hembra con el yin y la manipulación patriarcal asignó el género homogeneizado a patrones masculinos y a patrones femeninos.
Cuando estudias la matriz cognitiva que impulsa y motiva a nuestra matriz energética superficial te das cuenta que el género simplemente es un constructo, como otro más, del No Ser homogeneizado del sistema obsoleto en que vivimos para la manipulación y control de los recursos.
Esas 4 flechitas de nuestra variable definen realmente nuestro rol, nuestro “género kósmico”, en las experiencias de la vida.
A partir de aquí, nuestras experiencias no se viven desde ser mujer o desde ser hombre, se viven de manera fluida donde la interacción con el otro es un intercambio de receptividad y de estrategia.
De ahí nace la aceptación natural no condicionada que transciende nuestra sexualidad y nuestro género mutando a experiencias multidimensionales que permitan al Testigo Kósmico almacenar patrones en el akasha.
Es el momento en que cada uno podemos experimentar nuestra identidad sexual, anclada en nuestra carga Receptiva/Estratégica con el otro, transcendiendo el imperativo genético y el condicionamiento moral de género.
Cuando la sexualidad transciende ese condicionamiento se convierte en una expresión del placer universal. El orgasmo del intercambio de polaridades receptivas y estratégicas entre dos seres kósmicos.
El Tao es Yin, materia, receptividad. Y se manifestó, manipulando el Yang, la energía, la estrategia para experimentar y autoconocerse.
La etapa estratégica en Gaia ha muerto, el imperativo genético murió.
Ha nacido la expresión receptiva de nuestro roles kósmicos más allá del género y de una sexualidad homogeneizada, no te acobardes ante un sistema caduco que se esta desmoronando.
No hay nada que entender, sólo sentir y confiar que todo ya está en ti.
©Alf Gauna, 2020
«No te acobardes ante un sistema caduco que se está desmoronando.
[…]
No hay nada que entender, sólo sentir y confiar que todo ya está en ti».
Gracias por poner en palabras lo que siento estos últimos tiempos, Alf.
Un placer leerte y releerte, como siempre.
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