Sí, en el fondo soy muy sencillo.
Esa “pedorrez transgeneracional” de karmas infinitos me aburren. Me da igual que sucedan o no. No quiero saberlo, quiero vivir lo que sea sin consciencia.
Sentir la bioquímica , me la suda que sea heredada o no, del día a día, del “partido a partido” del Cholo.

No, no me vengas con esas milongas de “helio” para mañana,

ya me he hecho muchas pajas mentales durante mi vida, el tiempo se acaba y hay que quemar los últimos cartuchos emocionales.

Alucino del fanatismo técnico, gente que es consciente que es doble o gemelo o cómo coño se diga, a lo “biodescodificación” y ,

en vez, de salir echando hostias de la relación, la vive a lo “Felix Rodriguez de la Fuente” anotando la experiencia en su cuaderno de campo.

Para esa vasca, no, no hay amor, sólo cosas que sanar. No hay tiempo para sentir, o , peor aún , lo que siento es para quemar karma. La Hoguera de las Vanidades, la infinita Juana de Arco.

Oye, que no te digo que no sea útil, pero ¿ toda la puta vida sanando?
¿Really?, George

Un ego definido siempre dice basta, déjame en paz, que te follen, si no lo he sanado ya , quizá en la próxima encarnación o en otro universo. Puff que pereza.

Me pasa lo mismo con eso de conseguir y , ya no te digo, con el rollo del propósito. Jajajaja, me van a dar de hostias, pero que se jodan…

Oye que no te digo que no haya propósito, jajajaja, pero que es mejor que esperes al Bardo para ver si se ha cumplido o no.

Que de existir eso del propósito se construye durante la vida y mejor de manera inconsciente. Lo que en verdad importa es ser plenamente cognitivos, para vivir con todos los sentidos disponibles en tu sensor kósmico, tu cuerpo, incluso los esotéricos.

Mama leía sus novelitas rosas de Maria Luisa Linares, sin Doña, o de su hermana Concha Linares Becerra, “la Concha de la Lora” , ¡ y qué viva Argentina!, o de Don, si con Don, Rafael Perez y Perez. Para las hermanas Linares era un hobby de mojigatas, rollos de ama de casa sin profesión, y para Don Rafael una respetable erudito que daba de comer a una familia. Cosas del pasado.


Sencillas historias de amores posibles o imposibles que removían el flujo hormonal y hacía que sintieras aquello que la vida real no te traía.
Un beso prohibido, una caricia, una mirada desde el corazón, un simple encontronazo en el metro, cualquier “trigger” que despierte la odisea amorosa emocional.

Sí, vivir, respirar la emoción , da igual de donde venga.
Sentir la vibración que te despierte el otro sin entender.
Una sencilla historia de amor con el final que la vida decida.

Pero, por lo visto, “Houston tenemos un problema”, en mi vida hay un “no se qué” que siempre complica todo.

“Close to me”, a la gente se le despierta su Joker.
Una reacción convulsiva que remueve la revolución interior para que renazca la parte oculta de la Ventana de Johari, ese Joker desconocido.

Sī, al final, mi inocente deseo de una simple historia de amor se convierta en una tortuosa “Odisea” Homérica. La lucha de nuestro Ulises anclado en su autoridad interna para defenderse de los Cantos de Sirena del Condicionamiento

Ese “creative kink”, un tsunami de odio creativo que inunda tu ser y borra todo tu condicionamiento para mostrar tu Joker, tu verdadera encarnación con el único propósito posible, el escrito por el cielo en tu ADN.

“The Revenant”

©Alf Gauna, 2021