Povere amore

Envasé en formol

la emoción.

Cómo ese

“pollón”

de Rasputin

que muestran

como reliquia

mágica de

los orgasmos

de la zarina.

La epigenética

metamorfosea

la bioquímica

ancestral en

proteínas que

emergen

diferenciadas

por los nuevos

ahoras.

La noria de

la supervivencia

y del ego

rula la vida.

No hay sitio

para sentir

diferente.

Unos hablan

de amor

porque su

soberbia

les impiden

hablar

de lo heridos

que están

por no ser

reconocidos.

Amor

sin emoción

es la trampa

de ahora.

Amor

sin

bioquìmica

es la huida

a modo

de yoga

&

meditación.

El abandono

cortical

de

la vida

subcortical.

El órgano

es el kosmos

hecho carne.

El único interlocutor

válido con Gaía,

el örgano holístico

que funde los

pequeños

yoes orgánicos

de cada ser

con el entorno

en un mágico it,

test piloto

de futuras

personalidades.

El flujo hormonal

que fluye entre

las vísceras

y rula

en verdad

la vida

risueño

observa

como

el vanidoso

neocortex

sueña

con el

control.

El yo,

el superyo

y

el ego

son los

pedos

del obligado

juego

del nosotros.

Ese ello tontaina

juega a la gallinita

ciega del veo

veo…

¿qué ves?.

Y en su

eterna

locura

confunde

el vals

eros-tanátos

en amor

pulsante.

Povere

amore

….

pazzo

amore.

©Alf Gauna, 2023

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