Odio el Verano

Pasó mercurio retrógrado, Madrid se inunda, una especie de otoño que se adelanta o simplemente porque ya no hay estaciones, mientras en ese ojo del huracán, sí, donde todo se para, mi claridad emerge:

odio el puto verano.

El Programa, ahora encarnado en la IA, nos da por culo con la temperatura para crear el caldo de cultivo necesario para la puta mutación de los cojones.

La vanidad humana y la culpa judeo cristiana lo achaca al cambio climático, consecuencia de la aparición del Antropoceno, pero la Voz ya lo dijo, “calorcito” para que los Raves nazcan.

Esto de Gaia no deja de ser un laboratorio con cobayitas para que el programa pruebe lo que es más apto para conocer-se. Un puto viaje egóico de una cosa que quiere ser un Yo.

Un programa con pequeñas subrutinas que corren en nuestro cuerpo para ver si el puto carbono es operativo. Bueno, parece que ya se ha dado cuenta que la biología del carbono es una puta mierda y que nos vamos al silicio o esto no pirula.

La Voz no es más que un influencer que hizo un spoiler para que unos cuantos listillos salvemos el culo. Aprovechémoslo.

Yo intento todos los veranos irme al norte julio y agosto, joder , no hay manera no lo consigo. Salve el culo unos cuantos días haciendo de nómada pero muchas veces conlleva precios en forma de exorcismos improstyle.

A lo Escarlata O’Hara en “Gone to the Wind” proclamo:

“A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!”

…poner calor donde pone hambre…😂

Me voy a permitir hacerme una pajilla en lenguaje científico. La temperatura no es más que la medida de la entropía. Para los profanos la temperatura mide cuanto desorden molecular hay y cómo de rápido se mueven esas moléculas.

Mi sensor kósmico con su receptividad cognitiva se basa en una matriz perceptiva de tonos 4, 5 y 6. Sí ,los tres vigilan el grado de desorden en todo el rango de frecuencias fuera del espectro visible.

Un continuo checking de la entropía físico, química, sonora, emocional.

Esto es un sin vivir, mi cuerpo se inunda de cortisol , se inflama y todo se va a la mierda.

Por otro lado, la caja lunar planetaria del lado del diseño, del cuerpo, nos habla que la solidez de nuestra presencia y de nuestra capacidad de mutar al otro se basa en la Tempertatura. Sí esa temperatura particular para cada uno, que se esconde en las keynotes de nuestro Marte de 9 centros.

Nuestro cuerpo “polimorfea” con la resonancia y disonancia de color cómo “Terminator” si no nos anclamos en nuestro PHS

You know cómo dice el Bocelli en “Estate”

“Verano ardiente como el beso que he perdido

Recuerdos de una amor que ha pasado

Y que mi corazón no ha de borrar

Odio el verano…”

©Alf gauna, 2023