Dictado

Desde aquí arriba, todo se ve pequeño.

Cuatro gatos leen lo que siento, sí, de eso se trata.

Cuando entiendes que no hay nada que entender se abre espacio para sentir.

La mente cuando testifica está en su sitio.

Testificar es apercibir y transmitir.

Realmente no hay comunicación, sí hay muchos tópicos, demasiado sesgos y mitos de lo dado.

El que comunica espera feedback,then, la mente intenta coordinar y, ahí, todo se va a la mierda.

La vida dicta, sí, desde la química.

La experiencia entra en nuestro cuerpo, una vez transcendido el condicionamiento y imperativo genético, en un juego de resonancias y disonancias. Como caja negra nuestro cuerpo re-transmite lo experienciado con la melodía celular de nuestra bioquímica.

No, no hay más.

Poesía, música,baile y cine son la única expresión de nueve centros.

Recibes, metabolizas y transmites.

El giro cingulado es lo liminal entre el inconsciente kosmos encarnado y el test de auto-consciencia reflejada.

Comprender,desordena, “entropiza”. Sentir, ordena, “cognitiviza”.

El kosmos dicta también, sí, desde la física y la geometría.

El giro se encarna en emoción y la geometría en la relación fractal de la resonancia.

Lo humano y lo mamífero transciende lo individual por lo experienciado por las matrices de 5, 7 y 9 centros y colectivizado por el Rave. Sí, son esquemas de aprendizaje independientes del viaje del sueño del Yo.

El Yo es un daño colateral que fricciona la evolución del cuerpo kósmico hacía una arquitectura cognitiva viable.

Párvulos que copian a dictado la física del kosmos y la química de la vida.

El único y verdadero arte surrealista.

©Alf Gauna, 2023

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