Alive?

En “Terminator 2, el juicio final” el malo moría en una fundición.

Caía en la piscina a 3500 ºC y el robot modelo T-1000 que venía del futuro para matar a John Connor , líder futuro de la resistencia contra Skynet, la IA que dominará el mundo, se fundía con todo su metal y electrónica avanzada. Un cabronazo nacido de la mente programadora humana.

Según se fundía la escena mostraba todas las caras de los que había liquidado. Tenía el poder de mimetizarse con la forma del otro.

Aquí va:

Los pocos humanos que estamos vivos y estamos como fuera de la noria del sistema tenemos fundamentalmente mucho tiempo para “cascarnosla”, sí hacemos muchas “pajas” (masturbaciones) mentales, entre otras.

Cuando llegas a una edad se mezclan todos los personajes vividos y surge, uno último, que denominan “el viejo”. El sabio Clint Eastwood que sigue por ahí a los noventta y tantos haciendo pelis, en una entrevista le preguntaban que hacía para seguir haciendo cosas y él contesto:

“Intento que el viejo no se meta”.

La vida es una serie de Yoes experimentados que marcan, unos más, otros menos, las respuestas futuras. Si te acuerdas, la emoción de lo que sucedió, hizo una muesca en tu memoria.

La receptividad , bien definida en el gráfico de tu Diseño Humano, tiene distintos niveles de profundidad. Ser receptivo no deja de ser un alguien del futuro que vive en una civilización anticuada , que todavía lucha por la supervivencia, el control y la supremacía evolutiva de 7 centros. Vamos alguien fuera de lugar que algún gracioso ha puesto en el sitio y en la época equivocada “para ver si la cosa funciona”.

Siempre busco aquella visión científica que apoye el funcionamiento de las características que señala el DH. El cerebro tiene un mecanismo que se denomina inhibición latente que corta el exceso de información , básicamente por no ser de relevancia futura según nuestra base experiencial vivida. Es evidente, que este mecanismo de alguna u otra manera tiene un espectro más amplio o incluso , no opera, para los seres receptivos.

La consecuencia es clara, un ser receptivo, cognitivamente hablando, podría añadir más características en superficie,pero no quiero complicarlo, puede experimentar emocionalmente más intensamente, dejando una huella en sus yoes pasados que en muchos casos serán inabordable para sus yoes maduros.

Un niño con un TEPT genera un yo infantil herido que nunca deja de estar presente en los yoes futuros. De alguna manera ese persona madura que intenta no dejar entrar al viejo lleva toda su madurez intentando que no entre su niño herido y cuando digo herido, herido de verdad no de milongas de autoayuda para arquetipizarlo.

Sí, hay grados de intensidad y de profundidad en las heridas, algunas irresolubles , otras gestionables, pero casi nunca resolubles como muchos ego sin definir pretenden, algo que esta bien para los esperanzados pero que agota a otros.

El intervalo que el yo maduro tiene para florecer, se ve mermado por esta etapa entre los 30 a los 50 en el que el sistema, conglomerado manipulativo de pentas, was e imperativo genético, nos condiciona y nos promete el cielo de la jubilación pagada. Ahora a partir de los 50 somos los excrementos de la sociedad algunos pagados pero que cada vez van a ser menos, pues el sistema es insostenible.

Si eres capaz de gestionar a ese niño traumatizado, cuidas tu cuerpo para llegar sano a esos 50, quizá puedas florecer, lo que signifique para cada uno, antes que el viejo quiera entrar.

Es evidente que el trauma aparece a cualquier edad pero los anteriores a los 7 años son lo mas complicados pues se graban físicamente, celularmente. La psicología evolutiva marca por edades muy bien las distintas tipologías de trastornos.

De alguna manera no encarnas hasta tu retorno de saturno (30 años) , de 30 a 50 te explota el sistema, el cuerpo te avisa en tu oposición de Urano (crisis de los 40) “oye que a los 50 te van a echar del sistema y que si no te cuidas y piensas en ti a partir de los 50 simplemente será la espera de la siguiente encarnación”. A los 50 floreces o no , un proceso que se intensifica o no con el segundo retorno de saturno (aprox 60) y a partir de ahí aparece el sabio o el abuelo porretas, por supuesto siempre con la espada laser del Jedi que cuida su cuerpo dispuesta para sesgar le cuello a ese viejo que quiere dar por culo en forma de Alzheimer o próstata o lo que sea.

Ya ves lo de alive tiene un intervalo muy cortito si te despistas un poco.

Decide tu: pesimista, realista o cenizo.

Yo simplemente siento que estoy vivo y miro.

Terminator 3…sofisticando la IA.

©Alf Gauna, 2024

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