Rebuscan
en mi
cuerpo,
alguien
quiere
escribir.
Múltiples
roles
emergen
levantando
la mano
para que le
elijan.
20.000
y
una
emociones
se liberan,
un tsunami
que ahoga
cualquier
arquetipo
de
posible
Yo.
El ego
lucha
por imponerse,
pero,
siempre,
siempre,
gana
la bioquímica.
Solo
queda
fluir
en esa mar,
dejarse
arrastrar,
quizá,
con suerte
llegue a la
playa
de sus abrazos
y ,
allí
muera
al calor
de sus besos.
En la paz
de la fusión
corporal
las estrellas
del firmamento,
en
sinfonía
coral,
escriben
una sola
palabra,
de
cuatro
letras
en forma
de lacito
kósmico
L
O
V
E
©Alf Gauna, 2024