veinticuatrodemayodedosmilveintucuatro

Me ahogo.

Me quema

el ano.

Mi garganta

no se aclara.

Sacral

G

Plexo

Ego

gritan

a la vez.

El bazo

vacío

activa

el camión

de los bomberos

lleno de linfocitos

para apagar

cualquier incendio.

La cabeza

y el ajna

miran

a lo lejos

para no ver.

La raíz bombea

necesidad

y deseo.

Turbulencia,

Pasión,

Control

y Dominio

se abren

paso como

tsunami

Índico

desbordando la

presa del Yo.

El ello

vence

al superyo.

El Yo

aturdido

intenta

balbucear

inconexas

sílabas

de auxilio

en busca

de

una caricia

un beso

un perdón.

Un flotador

existencial

para

al menos

llegar

a la playa

y secarse

al sol

del amor

y del cariño.

Regurgitar

la bioquímica

y descansar

desnudo

en la

paz

del

no sentir,

en la

vacía

nada

del

grito

primal.

©Alf Gauna, 2024

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