Su etimolgía latina nos lleva a atadura, a cadena.
Mal rollo.
Huele a desequilibrio.
Los chicos del DH y su 40-37 hablan de negociación.
Equilibrio entre la soledad y el cuñado plasta en navidad.
Vamos entre capitalismo y socialismo.
Entre individualidad y tribu.
Al final lo paga el estomago, o tragas o no tragas.
Mejor negociar.
La sexualidad tántrica y la sexualidad emocional siempre fue item de desequilibrio, ya sea energético o de dominio-sumisión.
Sí, lo que hay por debajo del ego, nunca es negociable, se impone de forma natural y no queda otra que ver el vínculo como cadena, grillete, atadura.
El verdadero vínculo nace de la libertad y el respeto del Ser.
Los verdaderos polvos se echan entre G´s.
Es un coito kósmico desde la pertenencia óntica.
Fornicar con cognición más allá del imperativo genético.
Rotos los grilletes del ego se juega al sexo sin heridas.
Un multiorgasmo de multiroles desde la blanca luz de la cognición.
Un sexo fluido entre cargas variables de estrategia y de receptividad.
El verdadero género cuántico.
©Alf gauna, 2024
Alf Gauna 