Todo es física y química.
No siento entes metafísicos detrás de todo esto.
Nuestro neocortex capta un rango de frecuencias visuales y sonoras limitado. Por eso, alli en ese ahora, cuando comenzó la Cruz de la Planificación, alla por los 1600, la ciencia despuntó, y aparacieron telescopios y microscopios.
Sí E=mc2, pero no olvides a Planck y su E=hf ni a De Broglie con su lambda=h/p como lambda, la longitude onda, es la inversa de la frecuencia then f=p/h.
Ahí esta todo. Frecuencia, materia, energia, rotación e información.
Una esencia física escondida en una especie de espacio invisible en latente estado potencial de energía, materia e información entrelazadas deseoso de manifestarse para reconoscerse.
El movimiento rotacional estanco en cada item kósmico que cuantiza en h ese espacio fuente se manifiesta encapsulando todo el vacio cuántico en la masa de la superficie de un testigo, el protón.
La física “pare” un testigo para copular con lo multiple y en movimiento relacionarse con otros protones.
Nace la química de la relación.
10.000 mil millones de años después de una sofisticada evolución fisico-química nace lo encarnado, lo químico se hace bioquímico.
Es una búsqueda desesperada de complejidad en busca del arca soñada de lo cogntivo.
Ese protón encarnado en célula experimenta a traves de la mecánica de la emoción, en ese vaiven de dolor y placer con el entorno y que se diferencia para experimentar con el sueño de la membrana liminal de un supuesto yo.
3800 millones de evolución llevan a una sofisticación celular que emerge en ese organismo holístico Homo Sapiens in Transitus.
En 1987 una Voz nos envió un mapa de ese organismo. Un mapa que esconde un camino evolutivo.
Allí se describe como el kosmos físico se manifiesta en una esencia de dirección y de atraccion que es el centro G y que a través de la química del motor de la emoción,plexo solar, se desarrolla la futura cognición , la consciencia emocional.
Un camino evolutivo salvaguardado estratégicamente a través de la consciencia esplénica de supervivencia, la mental de acción, el ego de volición, la gestión energética y de imperativo genético del sacral, y de las gestión adrenalínica del raiz.
En 2027 esta trayectoria estratégica se bifurca en una receptiva diluyendo nuestra especie, ya sin sentido, en un nuevo ser capaz de transcender la emoción como motor y unir las capacidades múltiples en un solo mecanismo cognitivo que puede evaluar su entorno sin ola.
Otra cosa es que la biología del carbono sea la más adecuada o que quizá , el silicio se imponga.
¿Mitología, metáfora, ciencia ficción, singularidad, eufemismo IA?
Tu mismo.
©Alf Gauna, 2024