Tránsito lo obtuso del camino
de manera solitaria.
Un flujo de sensaciones inhóspitas
invaden mi kuerpo.
No se si soy quién para decidir
abandonar por el bien de nadie.
Quizá sea una cara oculta más
del galopante narcisismo que nos
posee.
Escribo en 20.
Necesito ver en grande.
Quizá es el borde del abismo
de la depresión existencial.
Ama hasta que duela.
Duele no poder explicar la
incongruencia de lo emocional.
Maldita maldición oscura del alma.
La bendición se marchita con la
circunstancia.
Un tsunami de items iterados
que desbordan vidas.
Desde lo anodino solo quedan
los viajes intergalácticos.
Soñar con nuevos mundos,
nuevas especies.
Kuánticas mutaciones.
Nuevas octavas de neutrinos
interestelares.
Los besos,
las caricias
se alejan.
Embriagado
sigo adorando,
a la espera
de momentos
mágicos,
de instantes
que conformen
esa epifanía
eterna.
Divago
en busca
de suavizar
el TEPT
de la caída
del pedestal.
Lo efímero
revolotea
eterno.
La supuesta
añorada
libertad que
eleva a la victima
son simples dígitos
de control.
Muerte a lo arquetipal.
Muerte a lo divino.
Lo divino se construye.
No deviene.
Muerte a la involución.
Larga vida a lo
creatividad rotacional,
la singularidad liminal
de la nada y del algo.
Infinitos bucles
espasmódicos
regurgitan
el terror
de la pérdida.
El kuerpo confundido
evita comprender.
La mente pizpireta
danza la mazurca
de la inquietud.
Hoy no escribo
para nadie.
Sólo escucha
la nada kósmica,
las enlazadas
emociones
sinsentido.
Me and Mrs.John
diapasonan
la métrica.
Hay tiempo,
quizá demasiado.
Con tiempo
hay locura.
Sin él, también.
Intento acompañar
pero quizá
ya no sea
capaz.
El quizá
mata,asesina
el tal vez.
La Sra.Jones
no quiere quedar
a las seis thirty.
Yo perdido
fastforweo
la cassette
del spoti.
Spock
conversa
con data.
Kirk
luce musculo.
Vanidoso seduce
a la rubia
de turno.
Yo ya despierto
quizá me haga
una tortilla francesa.
No tengo mucha hambre.
El 55 es un martirio.
El 19 también.
Algo queda
un sentimiento
genuino,
intenso,
que emerge
sobre el ruido
del miedo
de la mente.
La clara luz
del amor
por ella.
© Alf Gauna, 2025