Al Este de Java

Siempre hablo de ciencia ficción, poco de esa otra fuente que ha moldeado mi ser epigenético, la aventura.

En la biblioteca interestelar de mi abuelo devoraba: La ascensión al Everest,

La Expedición de la Kon tiki, entre muchas otras.

Una de mis primeras películas que ví en cinemascope cuando tenía unos 10 años fue al “ Este de Java “. El otro día en las sobremesa de sillón, “semisiesta cervical”y babeo ,la echaron en la tele.

Jo que recuerdos de infancia, alli en el cine, en un pueblito costero de euskadi donde veraneaba, donde los mosquitos me breaban, quedaba absorto con el Krakatoa. Se podria decir que era una peli que llaman de serie B, pero que a mi me removió mucho.

Nada que ver con “La Expedición de la Kon Tiki” que filmaron recientemente en 2012 los escandinavos de una manera escandinava y que dejaba frio al niño que la leyó con la pasión del “dr.Livingstone supongo” que llevaba dentro.

La aventura de Sir Hillary y su sherpa Tenzing que en 1953 coronaron el Everest por primera vez siempre me dejó un poco con la duda, como lo del aterrizaje en la Luna, si fue Tenzing que tiró del Sir británico. O quizá el abominable señor de la nieves lo subiera en sus hombros hasta la cumbre.

Escribo como ese niño.

Si ese Extraterrestre y Explorador virtual que vive desde la enterprise bibliotecaria y filmatográfica de su cueva.

Ahora las Aventuras de Jeremías Johnson me llevan a huir a las Rocosas para encontrar esa solitaria cabaña alejado del mundanal ruido y de lo absurdo.

Cuando la venganza muere con la muerte del ego.

Mi mutación marciana de 9 centros habla del Nómada. Dejando atrás el maestro, el padre, el sex-drama-queen y el chamán mongol.

Jeremías buscaba su sitio matando indios Crows por venganza.

Sí, una especie de karma entre el Conde de Montecristo

y Robinson Crusoe.

O la moderna náufragos con su WILSOOOON!!!

La homeostasis lleva a mi ameba a la interacción basíca de estimulo respuesta cuidando el entorno y la cantidad y calidad de los inputs.

Sí el corazón ni se abre ni se cierra, simplemente, se transciende, al igual que con el ego, en el fondo son los mismo, la misma trampa de existir, del dasein.

Sí , la gente confunde el corazón con el G.

Entre el G y las emociones está el centro del ego, el bazo, la raíz y el sacral, las barreras que hay que vencer para que el ser se emocione, para que el kosmos sienta más allá de la biología y de la estrategia por sobrevivir.

Sí un G emocional, cognitivo, nodal.