Solo una noche.
Son demasiadas.
Cuando cambias
de lugar,
todo se destabiliza.
El Wormhole
se estira
como chicle
de menta.
No me gusta
la menta.
Es como
si salieras
de la
Alexandria
de
“Walking
Dead”.
Zombies
chonis
al acecho
de tu
G.
Tus movimientos
en cámara
son bellos.
Suaves.
Exquisitos.
Inteligentes..
Es un erotismo
que mira
con intención.
Brillas
como supernova
cuántica
que hace
vibrar
las ondas
gravitacionales
del éter
hasta que
que reverberan
en el tambor
de mi corazón
Horizontes
lejanos,
señales
de humo
que soslayan
la palabra
y la voz.
Escucha
te hablo
cada instante.
Siempre
en ti,
siempre
unidos
en
la red
del amor
imposible
del
ahora,
quizá
no del mañana.
Mientras,
la música
narra
sueños,
y,
why not,
esperanzas.
© Alf Gauna, 2025