El amor a veces hace muchas jugarretas.
Sí, respetar los tempos de cada uno en una relación es algo esencial para que la cosa fluya.
Yo como mentor lo hago muy bien, como amante psíquico soy un petardo.
Me puede el entusiasmo de ver los dones escondidos detrás de la sombras.
Pero, los dones es un guiso que necesita fuego lento,
Sí, la palabra espera y paciencia parece que es una maldición en esta época de tiempos reales, de directos, de lifes.
Ni la educación estratégica, ni la ciencia con su Darwiniasnimo , ni la religión con su culpa o la psicología con su “tienes que ser funcional y adaptarte” han ayudado.
Sigo en mis treces con mi centro del Dasein (el del ego del DH), un engendro de yoes, egos,seres,daseines, personalidad, testigos, pasajeros,voliciones,corazones,amores o, incluso, advaitias.
Su mecánica desde la definición puede ser muy incisiva. Sobre todo cuando 7 de cada 10 lo tienen abierto al condicionamiento.
Se habla mucho del fifty fifty emo/no emo, poco de ese 7/3.
El penta no tiene ego pero el Wa sí.
Es el que realmente manipula para bien o para mal.
Cuando un ego definido ama puede presionar de más y no respetar los tiempos de la pareja.
Sólo la cognición post-turquesa puede soslayarlo, aunque a veces se caiga en lo más magenta arcaico.
Darse cuenta a tiempo para respetar los tempos de cada uno es la solución.
Al final es la trayectoria de mi perspectiva disfrutar de historias que pasan de una posición de debilidad a una de empoderamiento, con lo que ese poder signifique para cada uno.
Simple, justicia kósmica.
© Alf Gauna, 2025
Alf Gauna 