Suena
Barbieri.
El
último
Tango
en
Paris.
Mi transgeneracional
paterno
despierta
la sombra
de mi
Adn.
La 30
del deseo
nubla
mi G.
No hay
más
dirección
que el olor
de tu carne.
La Luna
llena aviva
mi necesidad
de lamer
cada poro
de tu piel.
Mi boca
saliva
soñando que
degluto
tu hígado
como paté
de gabacho
míchelin.
Del
Siddhi
posturquesa
al mamífero
magenta
en un
plis
plas.
Aulló
toda la noche
llamándote.
Esperando
hincar
mi colmillo
de amor
de pasión
de respeto
y
of course,
de devoción.
© Alf Gauna, 2025