© Crédito portada Nassim Haramein
Las fluctuaciones electromagnéticas gravitatorias que componen a nivel cuántico el fluido del espacio están atrapadas en un continuo a-cognitivo no manifestado, pero que esconden una geometría inicial, futuro potencial de cognición y un motor intrínseco de movimiento , futuro potencial de emoción.
Un Uno que de alguna manera necesita manifestarse mediante múltiples liminalidades para conocer.
Es el protón el testigo inicial que implícita mediante tres niveles de singularidades el trinomio energía, masa , información interior, y que se relacionan mediante sencillas fracciones algebraicas de volumen y superficie.
Todo el espacio encapsulado en un testigo que se manifiesta.
Es la reproducción nuclear causal la que permite la multiplicidad que mediante relación conlleva la evolución hacia la emergencia de la complejidad cognitiva.
Relación que permite un continuo feedback que disminuye la estocástica del proceso.
El electrón y el neutrino son las herramientas que el protón emite para el proceso atómico y molecular, y que nos ha llevado a un inpass celular-orgánico para desarrollar un sistema visual orgánico, neocortex, que testifique mediante la bioexperiencia emocional del carbono el proceso de retroalimentación.
Esos distintos niveles, realms, estados, denominados por las tradiciones mítico perennes: Ordinario, Sutil, Causal, Turiya o Turiyatita y que a cierto nivel siempre lo llevan al plano metafisico, en realidad son cambios de nivel en las liminalidades o singularidades del proceso manifestador.
En esas singularidades las matemáticas se hacen infinitas y la ciencia como la religión , solo pueden hablar desde el mito
Pero aunque el lenguaje, limitado por nuestros sesgos ,no sea capaz de describir, la física siempre está ahí.
Quizá podamos llamarlo filosofía de la física más que filosofía de la ciencia.
O , simplemente, Kosmología, como física sociológica de lo manifestado y de lo no manifestado.
Esos cambios de nivel de realidad se despliegan en big bangs singulares donde se pone a prueba nuestra capacidad interpretativa de los “cómos”. El big bang celular o el próximo big bang noosférico son retos apasionantes que sólo con la Fantástica se pueden vislumbrar a describir.
El hilo conductor de la conciencia me parece un mal camino pues siento que es más un proceso cognitivo.
La investigación no es integral, siempre es absolutista de cuadrante y eso cierra muchas direcciones kósmicas.
Mis escritos aunque parezcan absolutistas del cuadrante de tercera persona no se cierra a la indagación de los demás cuadrantes.
Quizá sea el propio ciclo de planificación que ahora se cierra y que se abrió en 1600 con la emergencia de la ciencia sea el condicionante de la hegemonía del IT.
Pero esa etapa estratégica se cierra , abriéndose el camino receptivo hacia el tercer big bang, donde el IT sea por fin I.
© Alf Gauna, 2025
Alf Gauna 