Para sanar heridas y abrir el corazón.
Casi na.
Paso previo a la prosperidad, al amor dharmico entre seres post-turquesas de individualidad terriblemente creativa y a la armonía kósmica.
¿Y esto es un sueño?
No.
No lo es.
Pero como todo acto no estratégico es difícil de encasillar en la agenda condicionada de nuestra mente.
No hay nada que cambiar. Sólo poner atención, contemplar una serie de señales, una vez que aceptas, único acto en si, verdaderamente, volitivo, a la serendipia del encuentro.
Todos somos seres marcados desde el nacimiento con una herida kósmica, somos seres con estrés post-traumático al post-big bang de la manifestación evolutiva.
No, no hay que estar de acuerdo con esta concepción cosmológica, simplemente, es sentir que si perteneces a este fractal de comprensión kósmica o no, uno más de los múltiples fractales que evolucionan holográficamente en busca de esa verdad, bella y natural, a través de la erótica del caos.
Si perteneces, continúa leyendo. Si no, acalla tu mente de la discordia y del desacuerdo, y sigue buscando o no tu camino de verdad para curar tus heridas ya sean kósmicas o biográficas.
Si eres uno de los elegidos por la serendipia del Camino Dorado de individuación dharmica voy a intentar de describir, brevemente, el paréntesis kármico vital, que la Secuencia de Venus , supone en la dinámica holística del encuentro y expresión de tu ser único y diferenciado.

El Camino Dorado se divide en tres Secuencias;
La Secuencia de Activación que nos llevan a anclarnos en nuestro propósito a través del camino de encuentro en nuestra cruz de encarnación y que se corporeiza en el don natural de nuestra tierra de diseño.
La Secuencia de Venus que mediante la sanación de nuestra herida nos permite abrir el corazón para poder compartir y disfrutar la fortuna de la Prosperidad de nuestro Trabajo o Función Vital, fase que se contempla desde la Secuencia de la Perla.

Nuestro propósito sólo se puede expresar en nuestra vida con prosperidad a través del mundo de las relaciones. Relaciones basadas en el reconocimiento mutuo de nuestras individualidades diferenciadas y que se logra a través del honor kósmico, a través de un corazón abierto al amor dhármico.
La luna, ¡ay la Luna!, es la fuente de atracción de todas esas relaciones que nos encaminan o desvían del camino de la expresión próspera de nuestro propósito.

Pero no nos confundamos, cuando nos desvían al camino del karma, es por algo.
Nos abren la oportunidad a curar nuestras heridas. Un camino de sanación sin agenda hacía la apertura de nuestro corazón mediante la liberación de nuestras corazas mentales, emocionales, fisicas y gestantes.
Corazas construidas a lo largo de nuestro proceso de desarrollo y de maduración.
Es un camino de contemplar e identificar nuestros patrones defensivos. Algunos mentalmente conscientes (14 a 21 años) , otros emocionalmente inconscientes (7 a 14 años) y otros marcados a cincel celularmente en la gestación y en los 7 primeros años del condicionamiento.
Un proceso duro de despertar al dolor marcado a fuego en nuestro cuerpo y de sanarlo desde la comprensión y de la esencia , en el fondo, impersonal del proceso.
No, no todos logran superar el dolor. Y como día de la marmota, la luna, repite y repite esas relaciones, si en esta encarnación el universo confía en que tu puedes lograrlo, o simplemente te olvides y disfrutes de esas relaciones karmicas hasta una próxima encarnación.
En un juego de sombras y luces las líneas de los planetas que identifican cada etapa llaman tu atención para que vivas la experiencia de sanación desde la comprensión, la aceptación y el perdón.
No se puede hacer nada. Sólo abrir la ventana para que el corazón coja aire y comience a respirar el oxigeno puro del amor a la vida sin trabas.
Si lo logras, tu propósito se encaminara, a través de relaciones dhármicas, al encuentro, amorosamente próspero y armónico, de la expresión vital de tu autoridad externa.
Y si no , a disfrutar del mambo kármico, que para algunos tiene su puntito…
©Alf Gauna, 2020
Resueno muchísimo con todo esto… aunque no lo entienda del todo.
Alf, ¿realizas acompañamiento o mentoring para potenciar este proceso de la Secuencia de Venus?
Siento que estoy en ese punto ahora de sanar heridas y sin apoyo profesional se me hace cuesta arribita en ocasiones jaja
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«Si lo logras, tu propósito se encaminara, a través de relaciones dhármicas, al encuentro, amorosamente próspero y armónico, de la expresión vital de tu autoridad externa.» El propósito entonces es alcanzar a relacionarnos desde la Autoridad Externa Alf? Y los que por Diseño Vivimos desde ahí? Gracias por Todo tu Aporte Hermano.
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