Kosmos

Pongo la K para incluir lo que no se ve.

Entre lo verde plural y lo integral turquesa está lo sistémico, Graves lo colorea de amarillo, Wilber de teal.

Quizá para los que están a pie entre la consciencia de primer grado, hasta el verde, y los de segundo grado , lo Sistémico sea el comienzo natural para sentir la interconexión de todo, antes de llegar a verlo como algo orgánico.

Un Sistema está compuesto de una serie de elementos que se interrelacionan de manera coherente para llevar a cabo una función, llámalo propósito si gustas.

La interrelación es un intercambio de información basado en procesos físicos , químicos, moleculares, orgánicos , multiorgánicos, conductuales, psíquicos, sociológicos…

Cuanto más complejo es el sistema más complicado es identificar cuáles son esas interrelacionas que realmente lo definen.

Si las relaciones basadas en la información son difíciles de detectar, las funciones o los propósitos lo son aún más. La función o el propósito de un sistema no se verbaliza, ni se escribe, ni se expresa de manera explícita: solo se manifiesta a través del funcionamiento

del sistema. La mejor manera de deducir el propósito de un sistema es observarlo durante un tiempo para ver cómo se comporta.

El mero hecho de identificar que un sistema es un sistema ya es un salto abismal en el nivel de consciencia. Más aún cuando eres capaz de  observar sistemas dentro un sistema mayor. Un enjambre de sistemas emergentes que tiende a un atractor orgánico integral.

La Kosmología del Rave nos describe el momento evolutivo actual en el que se encuentra el Sistema Kosmos.

Identificando los simples elementos originales del sistema inicial y su relaciones , Principio de Yuxtaposición, para cumplir su fin.

Interrelaciones físicas , químicas y moleculares hasta el momento, con un inpass  biológico en la bioquímica del carbono en busca de un órgano capaz de retroalimentar el proceso sistémico para reducir la casuística estocástica interrelacional de esos  elementos.

El propósito del proceso, como todo, a gusto de la mitología de cada consumidor. 

La mitología de la Kosmogonía del Rave habla claramente de un fin cognitivo , realmente del diseño de un receptor formado por “cristales de personalidad “ , amplituhedro  relacional de protones, electrones, neutrinos y momentos angulares intrínsecos, de mamíferos y de humanos  no biodegradable,  con espacio para acoger el cristal de personalidad,  el éter con forma despierto,  del bebe kósmico.

Siento que es una bonita alegoría más allá de cielos e infiernos, más allá de nihilismos destructores ya sea en un big crunch o un big rip. 

El Tao es YIn, vivimos en un útero, un black hole, donde se desarrollan los órganos del bebe kósmico, nutrido por la madre éter a través de un cordón umbilical, un cometa de neutrinos. 

El proceso evolutivo biológico desarrollado en el sistema solar ha propiciado la emergencia de un complejo mecanismo orgánico sistémico capaz de dar feedback cognitivo para el diseño del ajna del bebe kósmico.

Un matrioska de sistemas que se retroalimentan, en subfunciones, subrutinas de propósitos intermedios que confluyen y nutren propósito mayor

Lo conductual, ouput de respuestas de los subprocesos, como el nuestro, aborda lo psicológico y lo sociológico como un sueño premonitorio que moldea como un demiurgo el campo de neutrinos, el verdadero diseñador kósmico.

Probablemente, esa función de onda de la cognición que no colapsa pero que diseña y que como dice Penrose, no es computable y que la IA nunca será cognitiva, consciente si quieres para que lo entiendas.

© Alf Gauna, 2025

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