El tema central de esta obra de Luis Martin-Santos , fallecido a los 20 años en un accidente de coche a lo Nino Bravo o Cecilia, es la desorientación existencial de un inadaptado con su correspondiente frustración social que ahonda por persistente en amargura y en fracaso.
El “prota” Pedro es una especie de antihéroe que vive una epopeya urbana a través de un Madrid de posguerra en la que el protagonista nos guía desde los cafés literarios de la época y las recepciones de la burguesía acomodada hasta las chabolas más pobres. El protagonista, más por omisión o pasividad que por acción, se ve arrastrado, no sin culpa, al fracaso de su carrera científica, debido en parte a la indigencia de recursos de la época, y de su vida y a la frustración existencial. Frente al héroe clásico, Pedro no afronta las dificultades, sino que se ve arrollado por ellas. Lejos de despertar admiración en el lector, despierta lástima. Es una víctima, pero una víctima culpable.
El tiempo de silencio es una sesión individual regular de actividades espirituales cristianas, como la oración, la meditación privada, la contemplación, la adoración a Dios, el estudio de la Biblia o la lectura de un devocional diario. El término «tiempo de silencio» o «tiempo sagrado» fue utilizado por los protestantes del siglo XX, principalmente cristianos evangélicos.
Yo no voy a meditar en el silencio como sugiere Pablo D’ors en su “Biografía del silencio” para encontrarme a mi mismo, que según él es lo mejor que podemos ofrecer al mundo.
Si respiras el Diseño Humano todo huele a homogeneización.
Máximas espirituales válidas para todo aquel que volitivamente lo intente y persista.
Casi nunca se tiene en cuenta esas características cognitivas que tenemos de serie.
En mi confluyen muchos items de místico que encerrado en su celda con los ojos cerrados y en silencio le va mejor.
Al monje, escuchar le vale, y su voz en mute se expresa mejor escribiendo, soslayando la mediatez de la voz sonora y el mood circunstancial de cada quién o de cada cual, en este mundo de comunicaciones en tiempo real.
Escribir como “Las Cartas desde mi celda” de Becquer cuando se recuperaba en el Monasterio de Veruela de la Tuberculosis.
Yo no medito, soy meditación existiendo. Mi cuerpo apercibe de forma natural sin necesidad de técnicas meditativas.
Yo soy silencio. Toco el silencio. Contagio el sentido del silencio.
Tono 4 y 6, color 5 derecho de diseño
Escuchar los gritos del Silencio y dar sentido personal a la emoción de los miedos y las necesidades del entorno.
Tono 5 , color 4 y 6 de personalidad
Las circunstancias son ruido a filtrar en esta época convulsa de memefobia magenta, roja, azul,naranja y verde.
Insonorizar la cueva a ciertas frecuencias que distorsionan el color y el tono de la data coherente con mi descodificador kósmico cuerpo-mente.
Emigrar a modo de éxodo Neardenthal a climas templados, allí donde la temperatura sea adecuada para la correcta deconstrucción cognitiva y mutación marciana.
En busca de un Shambhala donde la biología no de mucha guerra y el Sistema entre en la dosis que tu mood decida.
Llegará?
Sin expectativas.
© Alf Gauna, 2025