Sí, todo es la SQ.
El niño es quien se integra orgánicamente en el mundo de la prosperidad y la armonía.
Un corazón puro.
La individuación solo es posible desde ahí.
Sabes, mi SQ, que se condiciona hasta los ocho años; cuando se libera, canta.
Mi GK, mi clave genética, mi puerta, mi hexagrama en ese Venus de diseño, es la 55.
Ummmmm…
La GK esencial en este nuevo ciclo que se avecina.
Cuando dejas atrás a la víctima, su sombra, emerge la libertad: su don, su siddhi.
El niño renace descondicionado.
Sin condicionamiento, el corazón no se esconde.
La Línea 4 busca su lugar, ese donde su corazón pertenece.
Sí… cuando lo encuentras, nada más importa.
La pasión de mi bailarín estalla en un eterno giro sufí.
Con cada rotación emite, cual quasar, esa sensibilidad que revoluciona tu interior para empoderarte.
Nunca más débil; humanos distintos, pero con los mismos derechos de existencia.
© Alf Gauna, 2025
Alf Gauna 