Díos, Energía, Tiempo y Conciencia.

Hablamos y usamos el vocablo Energía como el de Dios.

La Energía no Existe, no fluye por nuestro cuerpo.

Es Metafísica.

Uno de los conceptos más abstractos de la Física.

Mirad este video…

¿Qué es la Energía?

…y así de paso conoceréis a una mujer Emily Noether, una de esas pioneras que realmente luchaban en un entorno sin derechos y no en del «postureo manipulativo» que hay ahora.

Emily y su Teorema nos habla de simetrías, una de ellas la relación de la Energía y su invariancia respecto al Tiempo. El sueño del Tiempo.

El tiempo tampoco existe, existe una relación de frecuencia entre patrones vibratorios intrínsecos entre los componentes del «Algo», el sueño del Yo, del nosotros dentro de un Ello Infinito, «La Cosa» que se busca.

Sí, la dichosa ecuación de Einstein E=MC2 nos ha hecho mucho daño «filosóficamente» hablando, y desde un punto de vista técnico nos ha traído los avances y destrucciones típicos del mundo estratégico darwiniano.

Existe la Masa,  existe la rotación intrínseca potencial para la atracción-repulsión,  y como emergencia, debido a «una convulsión en la fuerza», el potencial para la traslación, movimiento.

Movimiento es potencial para la relación, emergencia de comunicación. Una danza de Eros y Tanatos, de Fusión y Fisión, cuyo humo es radiación Alfa,Beta o Gama , potencial de creación y destrucción en busca del equilibrio dinámico en forma de la novedad Kósmica.

Escondido entre esa Masa con Rotación Intrínseca…existe eso que no se ve , eso que oscila, eso que nada lo para. La partícula fantasma, el antineutrino fuente de geometría fractalica. Formando un mar de protoinformación , muta y baila como en una atracción de Autos de Choque en la Feria de la Evolución.

Es la relación entre las amplitudes de las interacciones la que forman una geometría en el Amplituhedro de los que algunos llaman la milonga de la Conciencia.

Una Nada Vanidosa Humana que evoluciona en busca de un nuevo nombre que sustituya al de Díos, al de la Energía o al de la Conciencia y nos proporcione otro paradigma donde reposar nuestro miedo a una magia que no podemos controlar, ni entender…

© Alf Gauna, 2019