En el fondo me dedico a arreglar corazones rotos.
Un remendador.
A veces hay que terminar de “romperlos” en piececitas para que, a modo de puzzle, volverlo a reconstruir en el orden correcto.
Sí. a veces la biología, en un error de transcripción. debido al condicionamiento de la madre durante el embarazo, lo monta mal.
Sólo unos pocos se dan cuenta que llevan un corazón epigenético ajeno.
A esos otros pocos que me encuentran les ayudo a hacer la ITV cardiaca.
Si el motor no está excesivamente gripado no es necesario desmontarlo en la totalidad.
Hay que observar, con la lupa de la contemplación, pieza por pieza, para ver las heridas que, como muescas, impiden su buen funcionamiento y así, pasar el “KH7” de la aceptación y el perdón.
La metáfora de “abrir el corazón” realmente se refiere a lograr que lata al ritmo kósmico de tu cuerpo no condicionado. Sólo así , el Dharma emerge.
Despertar y limpiar para crecer y mostrar.
Salir del blackhole a través del warmhole hacía el whitehole. Dos estados entrelazados de spines opuestos que se actualizan instantáneamente.
El corazón es la válvula que abre y cierra el proceso.
Sí quieres te acompañó en tu viaje a Shambhala, allí donde la temperatura y la mutación despiertan tu verdadero cuerpo kósmico adormecido por el Gas Sarín del condicionamiento.
Cuando la madera heredada de Pinocchio muta a carne kósmica , allí donde tu Ser diferenciado renace.
©Alf Gauna, 2023