Aquí estoy.
No hay ruido. Sólo música. Tranquilos,hoy no hay poesía. Escribiré todo seguido.Al final , solo pongo puntos y aparte, cuando se me canta y voy y zas! la clasificó cómo poesía.Sí, toda autoridad externa es poesía.Claro, la poesía es el lenguaje diferenciado de la interacción de nuestro ser único descondicionado con el entorno,sí, también con el otro. Cuando nos diferenciamos,cuando nos distanciamos del intercambio condicionado, nos convertimos en artistas , en pinceles del universo, juglares kósmicos. La poesía musical que loa el amor a nuestra propia existencia. Reitero, hoy, sin puntos y aparte, solo el primero por cuestiones blogueras. Estamos inmersos en una noosfera global en tiempo real donde ya da un poco igual los copyrights, donde the people realmente tienen muchos problemas para distinguir el pensamiento propio del background condicionado. En unos de esos accesos al campo fuente, internet, decían que la música establece sinapsis que liberan la dopamina de la emoción. Sí, ellos lo saben, saben que jugar con la música nos condiciona, así, nos controlan. Parece que sólo nos queda tañer our own music, pues si no , nuestra voz poética se convertirá en la metálica voz de Terminator, el vocero de Skynet, la IA del poder. El Tik ToK es el control audiovisual, quizá por eso yo sólo escriba. Sí, de algún modo, ahora escribir es un acto de rebeldía, de ir contracorriente. Tocar los cojones a los que no leen y llegar realmente al verdadero fractal de esos que pierden unos milisegundos más en poner el interés de escuchar leyendo. Un filtro de presencia y eternidad que transciende el ancho de fibra donde viaja la data. Sabéis?, hay un secreto. La trampa viene del neocortex visual. Cierra los ojos, siente la vibración, tu piel, tus tímpanos, tu olfato, tu plexo solar, tus intestino, tu corazón, tu sacral,todas tus células, son diapasones descondicionados del raw data musical de tu entorno. La sinapsis cognitivas ahora ya pueden poetizar.
Uy!, un punto y aparte.
Será poesía?.
Maybe prosa del cuerpo cognitivamente despierta.
©Alf Gauna, 2023
Alf Gauna 