Falsas Esperanzas

A veces

sólo

puedes

acompañar.

No,

no hay

solución.

Y , no,

no todos

lo pueden

aceptar.

Encontrar

la solución

se convierte

en una

falsa

esperanza

que drena

en

frustración,

desilusión,

amargura

y

rabia.

Sí,a veces,

hay que engañar

al pasajero,

con sueños

que mantengan

las ganas

de vivir.

Mi cruz

contagia

el virus

de vivir,

a pesar

de los pesares

de egos

que sienten que

lo pueden

conseguir

y yo

siento

que no.

Aceptar

es el eufemismo

“guay”

de la cristiana

resignación.

Acompañar

es apoyar

en el sufrimiento

de heridas incurables

de ciertas

encarnaciones.

Veo cristos

crucificados

soñando

que

sacarse los clavos

de pies

y manos

es la solución

pero sin ver

la hiel

que brota

de su costado,

herido de muerte

por la lanza romana

del condicionamiento

y del karma.

Yo soy

un ser herido

sin solución

pero hice

un torniquete

a mi corazón

para ayudarte

a sobrevivir

en tu cruz.

De nada vale

la esperanza

de aquellos

que resucitaron

pues cada proceso

es único

y diferenciado.

Sólo queda

la valentía

de aceptar

y experimentar

la vida

desde la loteria

primitiva

de la encarnación

que tocó

el día

de tu nacimiento.

Abracadabra.

Let´s play

the music.

©Alf Gauna, 2023

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