Pity

El ego es muy traicionero, siempre siente que puede. A veces en el ojo de la tormenta, la claridad emerge. En uno de esos locos giros del tornado eres expulsado al centro. Allí, se hace la luz.

La luz de aceptación de que no es el camino. Al saborear el coctel del sentimiento residual los aromas van desde la pena a la esperanza de que esa nueva perspectiva haga de “plot-twist” vital. Quizá sea otro engaño de la mente,eso nunca se sabe, pero limpiar los surcos llenos de fango siempre ayuda.

Sí, por aquí no era, el quizá del por allá sea. El quizá “esperanza”, no sé porque no se puede usar el verbo “esperanzar”. Los clichés semánticos, sintácticos, ortográficos y fonéticos agotan. Quizá haya que escribir con el cuerpo, al igual que leemos con el cuerpo. Hablan del lenguaje no verbal…sino ponemos corsés a la expresión corporal, o sí?, hay maestros en todo hasta para bailar, por qué encorsetar a las palabras?. La emoción “significa” la expresión, la palabra es coloreada con la emoción ambigua y personal que la vuelve polisémica, que cada cual la traduzca a la semántica de su vocabulario kósmico.

Claro, el problema es ese rollo que es el sueño de la comunicación. Si comunicas buscas consenso y comprensión y ahí nace el babel del no ser. La esencia holofractal kósmica busca que el raw data fluya, el feedback semántico se establece por retransmisión resonante siempre hacia adelante nunca retrocede. Los prototipos it se moldean por iteración experiencial y evolucionan en sumatorios de bits que emergen en bytes arquetipales.

Danza, danzad malditos….pelí del Pollack donde quién más aguantaba bailando ganaba la pasta es una metáfora kósmica.

Girar para que el universo comprenda no necesita de palabras sólo de “vibras”, el feedaback es ese oscuro juego de disonancias y resonancias.

Sí el No Ser quiere comunicar para controlar, el Ser vibrar para que fluya la información.

Gracias a dio mi ser emite palabras que vibran con la emoción de mis células y allí nace la polisemia emocional como canto de sirena para aquellos que sientan que son del mismo fractal.

Now, lo que tu hagas con ellas, ya no me pertenece.

Los derechos de autor son milongas de ese ego que se cree dueño de lo que comunica.

Seguiré girando, cantando y creando mi propio lenguaje “ad libitum”.

©Alf Gauna, 2023

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