Salgo cada mañana
navegando con la
canción del Cross
en busca de tus besos.
Un abrazo especial
que ilumine la
química de la carne
y fluyan las palabras
del awareness.
Mi cuerpo,
como velero
kósmico,
emprende
solitario rumbo
allende de la galaxia,
necesita encontrar
nuevas especies
de carbono
que resuenen
con el color
del arco iris
de su caja
lunar.
Los neutrinos,
como viento
estelar,
remueven
las velas
de mi corazón.
El aroma
de tu piel,
siempre presente,
nutre el motor
de curvatura
que curva
y pliega
lo inmenso
y lo eterno.
Si escuchas
y palpas
la noche de
Bhrama
sentiras
la armonía de
las estrellas
oscuras
de Planck.
Una
black snow
que emblanquece
con la
carne humana.
La evolución
de los grises
colorean
el prisma
del giro
y contragiro
de nuestras
almas
malditas.
El sueño
del espíritu
que muta
en la tierna
y humilde
cognición
del embrión
kósmico.
Observo
desde el
puente
de mando
de mi sensor
kósmico
intergaláctico
y recuerdo
a mi loado
Pickard.
Miro al frente
y proclamo:
¡ Engage !
©Alf Gauna, 2023