El paso de la conciencia de primer grado a la de segundo grado es una cuestión de humildad.
La soberbia es inherente a la conciencia de primer grado. La realidad y los valores son los que digo yo o peor aún todos los valores son igual de importantes o todos somos iguales.
La mente confunde la jerarquía de orden con la jerarquía orgánica natural, algo físico,bioquímico , aúrico.
Realmente es un pitoste para el 99% de la gente y un veneno para los egos.
Encarnar en Gaia, pasar de lo kósmico a la biológico produce un desequilibrio per se.
Desequilibrio que nace en la gestión de lo estratégico. El que triunfa al adaptarse al sistema de 7 centros es el que tiene el poder y ejerce su jerarquía de ordeno y mando.
Esa jerarquía de orden necesaria hasta 1781 era dirigida por el manifestador feudal que explotaba
a la esclavitud generadora.
La revoluciones sociales e industriales que emergen desde el descubrimiento de Urano marcaron el principio de la igualdad, de los derechos sociales y de la lucha contra el poder y las jerarquías.
Desde 1960 el mundo verde posmoderno se rebela contra todo poder y lucha por la igualdad de todos los valores y de todos los ideales.
Nace un visión post-convencional mundicéntrica relativista.
Desde 1987 la visión del Diseño Humano nos hace conscientes que existe una jerarquía natural marcada ksomologicamente en. nuestro adn que nada tiene que ver con la jerarquía de orden asociada a la evolución estratégica de nuestras civilizaciones.
Sí, el manifestador estratégico deja de ser necesario y surge la figura del proyector como gestor energético que es consciente de la diferente carga variable cognitiva encarnada en cada humano así como de su mecánica energética superficial. Un mixing de estrategia y receptividad que confluye básicamente en la superficie en un mundo de proyectores y de generadores.
La fractalidad cognitiva y energética pone a cada uno en su sitio y es cuando la consciencia de segundo grado emerge o no aceptándo humildemente las limitaciones energéticas y cognitivas asociadas al hecho encarnatorio.
Mi punto de vista es pesimista por muchas razones que no siento de explicar ahora pero, siento que es necesario dejarlo aquí por escrito para cuando dentro de unos años quizá hayamos conseguido ese 10% de población necesario para el salto cuántico de conciencia.
©Alf Gauna, 2023