La vida es sueño.
Un sueño real.
Ensoñar es el peligro.
Ensueña la mente.
Un profundo matiz.
Ensoñar proyecta.
Soñar no.
Adentrarse
en el mundo
de los sueños,
es vivir fuera
de la psique del
tiempo.
En la eternidad
de lo que aconteció,
acontece,
acontecerá.
Algunos los
llaman lúcidos.
Sueño lúcido
es redundante.
Ensoñar fantasea,
soñar premoniza.
La rueda de la energía,
la X del tarot,
comienza
con la metionina,
el origen bioquímico
de lo manifiesto.
Cuando vives
el sueño
sin ensoñar
la premonición
emana.
El nirvana
soñado
en la colada
del samsara.
©Alf Gauna, 2023