Sin Kosmos, sin poesía, sin música , sin kuerpo, sin emoción.
¿Queda algo?
No me jodas con el puto amor.
Es el diablo vestido de Prada.
No sigas leyendo si vas por el camino del amor o de la amistad.
Si lo vistes de deseo, vale.
No, tampoco me vale el Eros.
Si lo vistes de pasión, también me vale.
La mente inventa el Eros pero la verdadera atracción la pone Tánatos, sí, esa muerte que nos devuelve a casa, la disolución de lo dual en el no dos.
Por eso, algunos, despiertos, queremos que nuestro amante nos mate o si no, rematarla nosotros mismos.
El coito es un asesinato con alevosía. El orgasmo, la silla eléctrica del Yo.
El camino del héroe es el corredor de la muerte, la celda donde el reo espera a que lo ejecuten.
Lo fractal es la disolución de lo anterior en lo que emerge, una atemporal muerte de los aquí para renacer en nuevos “allíes”.
Amar pretende seguir juntos, pero no revueltos, con tolerancia y respeto de la unicidad, yo, sin embargo, quiero morir en ti, fin del sufrimiento egóico, el orgasmo final.
No distingo amor de amistad, matices estancados por convenio moral social.
Paso de ambos.
La vida es un suicido kósmico.
Somos Kristos Kósmicos crucificados por la biología y rematados por la lanza del romano San Longinos de Cesárea , el Penta, manipulado por el Imperio Romano, el Cesar Wa.
El deseo y la pasión, el pecado en general, es lo único que nos hace aguantar la tortura del camino. Engañar al dolor con oxitocinas, dopaminas, serotoninas y why not, cortisol&adrenalina.
Sí , el amor es un eufemismo hormonal de mentes heridas con perspectivas de primera persona, o a lo sumo dos.
El cielo puede esperar mientras haya placer. Existir mientras es el único acto de amor, no lo pone el otro, lo pones tu como kosmos encarnado.
El pesimismo kósmico es pura pedagogía. Filosofía de vida, El Propósito.
Encarnar es el único acto que se le puede denominar amor, aparecer aquí en vez de allí, entregándote a la trampa del tiempo.
Eyaculaciones kósmicas ubicuas.
Meanwhile, you know, música, poesía, kosmos, kuerpo y la emoción del que dirán.
La 19 siente sangrando.
©Alf Gauna, 2024
Alf Gauna 