La fauna proyectora es muy diversa.
Realmente es un mundo paralelo a la simple mecánica generadora.
Que nadie se mosqueé si paso de los manifestadores.
Los reflectores los trato como proyectores especiales.
Uff seguro que los talibanes del dogma me cortan las pelotas.
Espero que los proyectores tomen mi palabra desde la objetividad científica experiencial.
Lo personal para un proyector es lo primero que hay que soslayar.
Identificar los actores y experiencias fuente de la amargura proyectora desde una mitología kósmica despersonaliza.
Es importante estudiar esas kosmogonias, como la del Rave o la de la Hologénesis, que trata de manera impersonal a los figurantes que intervienen en nuestra experiencia cotidiana.
Staff de meros instrumentos para el despertar de nuestra diferencia y que nos ayudan en nuestro proceso de individuación dharmico.
Así como el DH es un instrumento mecánico válido para el mundo generador para mi no es suficiente para el mundo proyector.
El proyector debe tocar todos los palos…sí…también para ciertos generadores despiertos. No seamos xenófobos de tipo.
Somos una sinfonía kósmica que se instrumentaliza en la forma de ese instrumento musical que es nuestro mecanismo cuerpo-mente con el objetivo de encontrar ese mecanismo cognitivo diferenciado mediante la experiencia colaborativa de la guía proyectora con la energía generadora-generadora manifestante.
Bueno a eso de los generadores manifestantes hay que darle una vuelta…hay mucho no ser por ahí purulando…😜.
Frase complicada que en la Escuela de Proyectores se aclara.
Eso Alf, espabila que hay mucho copiota.
Quizá haga una serie con este titulo que como buen emocional que soy me pasaré por el forro o no…veremos que se adviene desde la dirección estratégica, The Boss.
Resumo, para que quede cortito, como simple escolio, lo personal se despersonaliza con un mixing de mitologías kósmicas “ad hoc”. Para mi son lo gris de la Kosmología del Rave de Ra y la Hologénesis de Rudd….of course, no dejando fuera el soporte científico que ya si eso lo pongo yo para el que le interese.
©Alf Gauna, 2024