Deprivando

Carencia de materia

Abundancia de espíritu.

Aligerando el deseo

te rapta el cielo.

Allí

no

se

come

then

ni se caga

ni se orina

ni se eyacula.

El carbono

y el oxigeno

mutan

a un mar

de quarks.

Un standby

eterno

en una

danza

derviche

de giro

y contragiro

esperando

las good

vibrations

fractales.

Deprivando

la inanición

biológica

la química

de la emoción

se diluye

en la física

vacía

de la nada.

Pequeños

recuerdos

de besos

con lengua

y caricias

sinceras

tambalean

el viaje

al anodino

siddhi.

La música

traicionera

apuñala

la evolución

anclada

con pinzas

en un nihilismo

desesperanzado.

El encefalorgrama

plano

timidamente

vibra

de esperanza

al son

romántico

de notas

y letras

de amor.

Su voz

tranquila

dice

que me quiere.

Yo me agarro

como escalador

del Everest

a la esperanza

de sobrevivir

que en forma

de pezón nutre

mi ceniza

incapacidad

postturquesa.

Como mantra

kósmico

un te quiero

sentido

sincero

te embadurna

de deseo,

anhelo,

voluptuosidad

y ganas

de al menos

sobrevivir

oliendo

el aroma

de su pelo,

lamiendo

su piel,

besando

su cuello,

masticando

su voz,

deglutiendo

sus esperanzas,

sus éxitos,

el esplendor

de la hierba

del jardín

de su corazón

floreciendo,

amable,

como

zen garden

lleno

de pasión

y

de

vulnerable

turbulencia.

©Alf Gauna, 2024

Deja un comentario