Solo en mi cueva
SOY.
Sí,nuestras voces
desde
nuestras circunstancias
nutren
nuestro wormhole.
Pero cuando
entras en ella,
el milagro
del tacto
sucede.
La física
del espacio-tiempo
se convierte
en la bioquimica
molecular
de lo humano,
del ahora.
El olor,
el sabor,
la caricia,
los susurros,
de lo biológico,
nutren
lo cognitivo.
Cada 4 meses
renovamos
los votos
del vínculo
kósmico
eterno
firmando
un lígero
pacto
de carne.
Tengo celos
de tu pasado,
de los que fueron
para bien
o para mal,
socios
de tu vida,
personajes
de tu epigenética.
Sin razón,
lo mamífero
no razona,
siente.
Luego
ya vendrá
el neocortex
dando por culo
aceptando
lógicas
temporales.
Meanwhile,
cuento
los minutos
para que
vuelvas
a mi ahora,
a nuestro
espacio
komun.
Tic
Tac.
Tic
…
y why not
Tac.
©Alf Gauna, 2025