Ser diferente no es buscar una etiqueta para justificar tu conducta.
Tampoco es buscar a toda costa ese sitio a donde pertenecer.
Ser diferente es siempre responder diferente a la respuesta homogeneizada habitual.
Lo de iniciar murió en 1781.
Era la herramienta estratégica para la evoluión de la especie en su adaptación al entorno.
Ya sabe faraones que mandan a capricho y esclavos que construyen piramides que no saben “pa que”.
Pero , no hace falta, ya hay demasiados castillos en el aire y se desmoronan, en una Gaya asfixiada.
Los cuatro faraones que quedan construyen naves estelares para irse a Marte.
Pues eso, asume, si tienes que morir, morirás.
Eres uno más.
En una rueda de encarnación receptiva solo eres un tester de la subrutina cognitiva.
“El propósito” es simple, responder cognitivamente de manera diferente para encontrar el sistema cognitivo más óptimo.
En 2027 de esa prueba de los que hemos sido cobayas nacerá la biología transpersonal.
Eso que los yoguis y los que meditan se creen que han alcanzado, biológicamente con este neocortex solo es un sueño, un pajote mental, un bussiness más.
Veremos si esa profecía de mutación biológica no queda en simple singularidad de silicio basada en la computación cuántica a modo de IA transegóica.
We’ll see.
Mientras, huyamos de etiquetas y de clasificaciones justificadoras de conductas manipuladoras.
Manipulación que incluso invade nuestro ser, cerrando su único proposito, de nuevo más alla de etiquetas encarnatorias, que es exisitir.
Existir es la única definición de amor.
El “Mulo” de la Fundación de Asimov es la alegoría perfecta. Ese mutante que rompe la programación homogeneizante al responder diferente.
Es un matiz, que poca gente comprende.
No eres differente, respondes diferente.
Al kosmos no le interesa ni tu alma ni tu ser, solo tu dasein, tu ser en el entorno respondiendo.
Ese protón que te da forma lleva en su interior todo el universo.
El único pronombre personal es el it, lo ello.
Quizá en el próximo big bang, el noosférico, sepamos el género del bebe kósmico.
Mientras seguiremos siendo receptivos el único género posible por ahora.
No es cuestión de choiceless es cuestión de suicidio o no.
Y eso del corazón abierto o no a la vida es una buena métafora de suicidio.
Te abres a la existencia o no.
Sí, tu decides, diga lo que diga el Diseño Humano.
© Alf Gauna, 2025