Quiero comerte
los mocos.
Todo lo que
salga de ti
es kósmico.
No hay
ni bueno
ni malo.
Solo
hay.
Muerto
lo dual,
queda
solo
el cuerpo.
Lo biológico,
la carne
perecedera
que podrida
se fundirá
con el kosmos.
Allí, donde
la peli
del yo
o del tu,
muere
en la voluptuosa
nada
del ello.
Cocina de
fusión
al fuego lento
de la vida.
del eros,
del tánatos
evolutivo.
La emergencia
cognitiva
de poseernos
hecha
neutrinos.
Sobran
los te amo,
los te necesito
o los te deseo.
Todo sobra
cuando nadamos
juntos,
desnudos,
en la vacía
nada
de ese todo
que se reconoce
gracias
a ti
a mi
a nosotros.
© Alf Gauna, 2025