A veces siento que Schopenhauer me ha poseído.
Decía que la felicidad no es la norma, sino una suspensión temporal del sufrimiento, ya que la vida oscila como un péndulo entre el dolor y el aburrimiento.
La biología habla de homeostasis, de equilibrio: ni dolor ni placer. Incluso Damasio añade que la conciencia emerge más de las emociones que nos desafían —digamos, de las dolorosas— que de las placenteras.
La física habla de ausencia de giro.
La química, de la inercia del hierro.
Aparece la mente y comenzamos a hacernos pajotes mentales con la filosofía. Esos griegos se entretenían con la sodomía, el hedonismo y el estoicismo.
Ahora, con la moda budista de evitar el deseo… evitamos el deseo.
El aburrimiento nos lleva al pesimismo, a la crisis existencial. Ya no hay que cazar para comer, ni asesinar a nadie para sobrevivir. Bueno, con Trump, quizá tengamos que volver a eso.
Siento que los que más se aburren son los filósofos, quizá los proyectores.
La Eudemonología de “Arthur” busca una estrategia para mitigar el sufrimiento a través de la autognosis —vamos, el autoconocimiento—, la valoración de la vida, el uso del dolor como fuente de sabiduría y la aceptación de la falta de control total sobre el mundo.

Un camino, para mí, muy de proyector. Aunque este chico era un cascarrabias, con un diseño superficial muy violento y una cognición de indefensión.
Veamos un poco de qué va esa Eudemonología de Schopenhauer:
- Propósito: Estudiar cómo el ser humano puede lograr la mayor felicidad posible dentro de las limitaciones de su existencia.
- Contexto: Surge de la filosofía pesimista de Schopenhauer, donde el sufrimiento es intrínseco a la vida, generado por el deseo perpetuo de la voluntad.
- Estrategias: Para vivir de la mejor manera posible, Schopenhauer propone:
- Autognosis: Comprenderse a uno mismo.
- Valorar las etapas de la vida: Reconocer el valor de cada momento.
- Aprovechar el dolor: Utilizar el sufrimiento como fuente de sabiduría y prudencia.
- Reconocer los límites: Aceptar que no tenemos control total sobre los eventos.
- Negación de la voluntad: Schopenhauer también sugiere la renuncia al deseo como vía para la liberación final del sufrimiento, mediante prácticas ascéticas. Esto se alinea con filosofías orientales como el budismo.
A mí me resuena…
© Alf Gauna, 2025