Al final, parece que Krakower va acertando.
Yo sigo marcando doble check en su lista de profecías.
No juzgo: simplemente espero a que sucedan.
Ra decía que ni por asomo podríamos imaginar el capitalismo que se avecinaba.
Pues ya está aquí.
Varoufakis lo describe muy bien. Revisa este video, si te resuena:
https://youtu.be/axCxmUlxAj8?si=yzHijF7Gnye6B_4l
Interesting, very interesting.
Ya he hablado de esto en mi blog, pero según avanza este mundo loco, loco, me gusta refrescarlo.
Y es que realmente es la leche: un capitalismo que explota… ¡al propio capitalista!
Un verdadero feudalismo que, en vez de exprimir la propiedad de la tierra, exprime a los productores capitalistas, dándoles salida a sus productos o servicios desde la tierra virtual de la nube.
Una nube que camela a los compradores, seduciéndolos y controlándolos a través de la terapeuta Siri o Alexa.
Oculto bajo montañas yankees, un ejército tipo Skynet de servidores devoradores de energía maneja las miserias de nuestros condicionamientos: nuestras heridas, deseos frustrados, desilusiones, amarguras, iras.
Manipulan nuestra psique.
Todo al módico precio del 40%, pequeña comisión para que Bezos o Musk jueguen a lo Austin Powers, construyendo naves para ir a Marte cuando la cosa se ponga fea, Gaia se quede seca y haya que salir por patas.
Menos mal que tenemos salvadores que sueñan con sacar energía de la nada vacía llena de todo.
Ya sabes: ángeles y demonios en la loca dualidad humana.
Yo sigo buscando un terrenito autosuficiente para aguantar los añitos que me queden, lejos de tanques rusos y de los gilipollas —que cada vez hay más—.
Necesito encontrar alguna fuente de ingresos pasivos para, de alguna forma, convertirme en el Señor Feudal de mi propio terreno y pagar el pienso de las pocas gallinas que el Estado psicótico quiere restringirme.
Ser el último habitante de mi tierra, a la espera de que un dios en forma de meteorito venga a llevarme a otros lares. Quizá me eche a la hoguera solar por ser muy yang-yang, o, si no, al frío Oberon, para to wait y formar parte de la psique del bebecito Eron.
¿Sabes, mi amor?
La ciencia ficción ya se convierte en noticia del newspaper del día.
© Alf Gauna, 2025
Alf Gauna 