Aunque llevamos más de 20 años de cambios, en donde hemos visto cómo se han ido derrumbando las instituciones, no nos damos por enterado salvo que nos toquen el bolsillo o nos toquen la salud. Temas esenciales para nuestra supervivencia en la forma (nuestro cuerpo) aquí en la Tierra, sede central para nuestro desarrollo biológico.
En 2008 la quiebra de Lehman Brothers y el colapso financiero asociado, fue el primer aviso en el que el gran público comenzó a despertar a que algo estaba cambiando.
En 2020 el CoronaVirus ha marcado el pistoletazo de salida para el fin de una etapa y el comienzo de una nueva época. Este aviso parece que si va a despertar a todo humano pues si bien el otro despertó a los que tenían money , la salud es un tema para todos , salvo que seas un «maestro advaitia» en el que transciendes y te sitúas más allá del dolor y del placer, más allá del bien y del mal.
Es claro que ambos temas están interconectados. Los sueños socialdemócratas europeos: salud y educación para todos se van al carajo con un virus que daña no sólo el cuerpo sino todo el sistema económico.
Evidentemente esto da mucho juego a los «conspiranoicos» y «alas capitalistas» a los «Illuminati» o a los «Bilderberg» de turno.
Pero yo prefiero ir por otro lado.
Si nos salimos del cuerpo y del Sistema Terrestre de Supervivencia Homogeneizado (STSH) por un momento, podemos encontrar algunas respuestas impersonales que quizá nos ayuden a tomar perspectiva. Si no te interesa, rezar es igualmente válido. En ambos vas a encontrar la misma respuesta con distintas versiones: resignación cristiana o aceptación torera amándote a ti mismo (no choice, love yourself).
El flujo de neutrinos procedentes de la Supernova SN1987A bañaron el Cristal de Diseño terrestre que re-emitió la información a la atmósfera que fue captada y decodificada por los cristales Bhan Tugh de la forma terrestre denominada Ra Uru Hu convirtiéndolo en lo que ahora denominamos mensaje del Diseño Humano. Si prefieres no continuar , puedes leer la Biblia, el Corán, Los Upanishads o los Sutras que te pongan.
Según el Diseño Humano existe un programa cosmológico global, ojo más allá de nuestro condicionamiento solar y planetario diario habitual, que establece una serie de etapas que definen diversas temáticas a desarrollar por la conciencia usando como cobayas de laboratorio a unos “mendas” caídos en el Edén de Gaia.
Es una programación de la conciencia global planetaria que impacta a largo plazo a la humanidad. Convirtiéndose en el eje directriz de la evolución humana como especie.
Para aquellos que le gustan los números ( si no te gustan, te los saltas) os diré que este programa está asociado a la precesión de los equinocios que establecen rondas de 19.776 años con 6 épocas de 8 ciclos de unos 400 años cada una.
Vamos a situarnos.
La actual Ronda es la denominada Ronda de la Civilización (16.513 a.c- 3.263 d.c), ya sabéis antes de cristo y después de montar el cristo. Nuestra presente época comenzó en el 379 a.c, sí casi a la vez de cuando comenzamos a hacernos las pajas filosóficas. Y el ciclo en el que nos movemos comenzó en 1615 y terminará en 2027. La temática de este ciclo se basa en la Cruz de la Planificación.
Desde 1615 con el nacimiento de la ciencia y el desarrollo de la técnica , nuestra civilización ha luchado para construir instituciones y mantenerlas que apoyen y soporten el bienestar de comunidades. Un claro ejemplo es lo que decíamos al principio de los logros socialdemocrátas con respecto a la sanidad y la educación universal.
Es cuando nos damos cuenta de los cambios que se producen en ese estado de bienestar conseguido cuando el mensaje del Diseño Humano se hace valioso.
Se acerca un fin de ciclo (2027). Y comienza uno nuevo donde todo lo que nos hacía estar seguro ya no funciona. De hecho, cómo hemos visto esta sensación de inseguridad nos invade ya desde hace 20 años y se corona con el miedo al Coronavirus.
Vemos cómo el virus destapa nuestro miedo a la supervivencia. Se cancelan eventos culturales, deportivos, vuelos, el turismo se resiente. Esa economía global que nos hacía sentirnos felices de estar interconectados comienza a tocarnos la narices (antes diría cojones, no sé si poner ovarios y ante la duda pongo narices que evita la diferencia de género).
Es cuando nacen las reacciones nacionalistas o imperialistas y mueren los sueños verdes ecológicos.
La esperanza y la justicia es una vanidad personal que nos puede llevar a morir antes de tiempo. La metafísica ideológica ha matado más gente que cualquier virus.
Aquí , es cuando debemos tomar aire y ponernos una perspectiva a-personal cosmológica para intentar entender lo que nos viene encima. Vulgarmente lo llamo acceder a tu testigo.
Si perteneces al fractal de lo que quieren vivir y salvar el culo, más allá de utopias mesiánicas salvadoras, te diré que el futuro esta en tu empoderamiento. No es una cuestión ni tribal, ni colectiva, ni social e, incluso, ni individual. En la individualidad hay mucha mente.
Es el despertar del poder de tu forma (ojo cuando hablo de forma hablo de nuestro cuerpo) y de que estes abierto a nutrirlo con todo aquello que le empodere a fomentar su diferencia natural.
El autoempoderamiento es un tema de integrar el cuerpo sabiamente en un entorno sea cual sea. No busca, no quiere seguir la dirección de nadie, no quiere apoyos. Busca ser autosuficiente, construirse a sí mismo de manera única e independientemente de cualquier intercambio relacional.
Esta es la temática en pocas palabras de la nueva época que se aproxima. Para unos será más difícil que para otros en función de su diseño. Pero es por ello que el Diseño Humano está aquí: para que encuentres ese poder natural que te sirva para «surfear» este ciclo convulso ,si lo percibes desde la perspectiva del niñit@ protegido por papa estado, o apasionante, si lo percibes como el Lobo Estepario Autoempoderado y Autosuficiente que eres. Una verdadero despertar al virus de tu diferencia.
Encuentra ese Tiempo Perdido.
Encuentra tú anarquía capitalista autosuficiente.
Lucha por ello.
¡ Y que Viva la revolución de nuestra diferencia! …
¡Y que viva Zapata!
© Alf Gauna, 2020
Alf Gauna 