© Gráfica by Steve Rhodes
La mayoría de la gente la relaciona con el cerebro.
Pero en realidad es un “algo” físico, kósmico, que se encapsula en una forma biológica como un mecánismo de apercepión del entorno y del “it” mismo.
Sí, lo podía escribir más claro, pero no quiero. Que la gente saque su propia perspectivas, sino siempre se queda en verdades de segunda mano.
No quiero enseñar, quiero transmitir lo que apercibo y si eso… despertar la búsqueda experiencial de primera mano de unos pocos.
El universo diseña una arquitectura física de cognición mediante un mecanismo evolutivo físico-químico-biológico basado en la ecuación epigenética de cambio-mutación-emergencia.
Todo nuestro cuerpo, y repito hasta la saciedad el cerebro es cuerpo y no lo confundamos con la mente, error que proviene del dualismo cartesiano cuerpo-mente, es un sensor kósmico cognitivo.
Somos pruebas de hardware para optimizar la cognición física del apercibimiento del entorno mediante un inpass biológico, una prueba de laboratorio en Gaia.
Desde está concepción kosmológica la supuesta filosofía de vida deja poca espacio para las vanidades soñadoras de los supuestos yoes.
También es verdad que esta visión no importa a casi nadie pues el 99% de las personas de este planeta se mueven o entre la noria tribal trabajo-comida-ocio-sueño, el poder naranja de dinero, éxito y meritocracia o el relativismo verde postmodernista supuestamente global, ecológicamente ético.
Soy consciente de que escribir de la manera que lo hago pone muy nerviosos a aquellos que buscan el conocimiento técnico estratégico que en el fondo saben que tengo y que yo entrego en una lenguaje obtuso. Una barrera natural para evaluar los intereses creados en los que yo siempre quedo fuera.
La caridad escrita en mi adn muchas veces se confunde con gilipollez o friquez, lógico con ese 99% de intereses estratégicos esparcidos por el planeta.
La arquitectura cognitiva es la esencia del futuro de nuestros , cada vez menos, niños. La base educativa esencial para esta época convulsa que ya está aquí. Allí donde unos pocos accederán a una enseñanza que les lleve,a un cada vez más limitado, mercado de trabajo, allí donde la mayoría deberá sobrevivir anclados en lo que son y no en lo que ya no podrán aprender y tendrán que buscar googleando, expuestos a la siempre lotería primitiva de lo fake.
Sí , la herramienta la tenemos con nosotros, ahora consiste en encontrar a aquellos que la quieran aplicar con la valentía de los pioneros de la Cruz del Fénix Durmiente y con la justicia Teal:
“You win, I win…We win”
©Alf Gauna, 2021
Alf Gauna 