Si no hay trabajo hablar de ocio es una necedad.
Unos pocos hemos dejado de trabajar hace muchos años.
Sí, un día nos dimos cuenta que simplemente eramos artesanos.
Artesanos de nuestro propósito, un lugar donde la vida es un hobby, donde ya no hay compartimentos estancos. Allí donde lo privado, lo laboral o el ocio mueren en un “ser haciendo su propósito con prosperidad y armonía”.
Ese día despertamos a nuestro camino de individuacíón, único y diferenciado.
Un proceso artesanal, donde experiencia a experiencia construimos aquella misión marcada a cincel en nuestro adn.
No, no es un proceso consciente que intenta establecer de manera lógica y estratégica un programa a futuro para nuestra mente.
No, no me vengas pidiéndome cuál es esa misión. Vale, te diré unas bonitas palabras que llenaran de más pájaros a tu cabeza. Pero te aseguro que te quedarás con “cara de haba” intentando a toda costa identificar ese oscuro objeto del deseo que llamamos propósito.
“Day by Day” la corrección de tu cognición ,en el sitio adecuado con la “basca” adecuada, expresará tu propósito en la magía de las experiencias de la vida.
La palabra clave es paciencia, que no es más que decirle a la mente que se calle para poder ver, escuchar y , en su caso, transmitir a tu fractal, tu “familia de alma”, lo que nuestro sensor kósmico, nuestra forma, nuestro cuerpo, apercibe.
©Alf Gauna, 2021