Don’t Look Up

No mires arriba.

Estos guionistas yanquis como siempre manejan temáticas rayando lo esotérico y lo científico para convertirlo en un sátira de la inconsciencia absurda de políticos, medios de comunicación y multinacionales soberbias adoratrices de la IA y la técnica. Los científicos de bajo nivel quedamos en ese nivel entre friki e histéricos alarmistas

Esta “peli” da de lleno en lo revelado en la Cosmología del Rave.

Una doctoranda de un observatorio de segunda descubre un nuevo cometa. Al hacer los cálculos con su Jefe de Doctorado se dan cuenta que en 6 meses chocaría con la tierra. Con un tamaño del orden del Monte Everest daría lugar a una extinción total.

Comienza una lucha con la Nasa, POTUS (presidente de USA) y su gabinete, con los medios de comunicación, con una sociedad que sin verlo de cerca no se cree nada y con la troupé tipo Musk, Bezzos, Zuckerberg, Branson, Gates, Jobs…que se creen que son capaces de vencer a todo.

Al final la sociedad se polariza entre unos pocos frikis los que miran arriba (Look Up) y una mayoría que siguen sin mirar hacía arriba (Don’t Look Up)

No se si estos guionistas manejan estas cositas que nos narra el Diseño Humano o de ese Salto de Conciencia de primer a segundo grado, donde pasamos de mirarnos el ojo del culo terrestre a sentirnos uno con el kosmos.

Sentirse uno con el Kosmos es realismo. Y la probabilidad que ese cometa surja desde la Nube de Oort no es pequeña.

En 1987 el mensaje recibido por Ra Uru Hu establece una fecha determinada para que ese cometa destruya la vida en este planeta, unos escasos 1.300 años.

Ra sabía que esto quedaba en el reino de lo gris o de la profecía con lo cual no le dio mucha publicidad.

Lo que sí hizo fue una labor ingente para transmitir la herramienta del Diseño Humano, una nueva perspectiva para que miremos arriba mirando hacía adentro de nuestra propia esencia Kósmica.

El camino de mirar hacia adelante sin mirar ni arriba ni abajo y lograr que nuestra mecánica kósmica exprese su propósito hasta que nuestras secuencias de encarnación finalicen.

©Alf Gauna 2021