BodyFulness

Es muy complicado que la gente comprenda lo que significa el camino del cuerpo, la única vida posible.

Nuestro amigo Descartes nos jodió vivos con su “pienso luego existo”, su puta dualidad cuerpo-mente.

Gracias a dios Don Antonio Damasio, para él, “el Don”, nunca pasará de moda, nos despertó a la vida, a la consciencia de la homeostasis.

¿Qué significa vivir desde el cuerpo?

Significa vivir desde la salud, ser consciente del bienestar de nuestro cuerpo, la clave de que nuestra supervivencia, nuestra vida, no peligra.

Significa aceptar que el cuerpo no puede estar al 100% en cada instante.

Significa dejar espacio y tiempo para que se recupere y se recargue.

Significa reconocerlo como lo único sagrado e inviolable que existe.

Significa cagar cuando necesitas cagar, mear cuando necesitas mear, ya ves, al respirar no le buscamos el momento, espero, hay locos para todo, “correrte” cuando el balance energético se descompensa. Ser consciente de los mensajes de nuestro sistema enteroceptivo, nuestra cognición visceral.

La lobotomía filosófica de René (Descartes, sin Don) dio lugar a la vida de la mente. Un viaje virtual del neocortex alejado de la percepción del cuerpo como verdadero sensor kósmico de la vida.

Cuando mentorizo evaluó el tanto por ciento de escisión cuerpo mente de mis clientes. Evidentemente algunos tienen que esperar a otro cuerpo nuevo, a otra nueva encarnación para que esa mente diabólica sea capaz despertar a través de su vehículo, su cuerpo, a su alma kósmica, el único testigo, el protón hecho carbono.

La pandemia jodió la agenda de la mente y propicio el despertar al cuerpo, mediante la aceptación vital de la muerte.

Sí , los virus son la conciencia, la ROM kósmica que nos programa y nos desprograman cuando el malware mental se dispersa.

La locura de las cortezas encefálicas llevan a esos cerebros zombies a vivir ajenos a la biota intestinal, a las neuronas cardiacas, al oxigeno pulmonar, a los virus, a la epigenética mutante, a ese todo vivo interconectado.

El sistema esplénico es el guardian de nuestro bienestar. Esos motores de vida que describe el DH el ego, el sacral, el raíz y el plexo solar están en continua comunicación con el bazo del ahora para evaluar en tiempo real la homeostasis visceral. Así mismo, esa sangre y ese higado adscritos al centro G. Aquí nace nuestra verdadera toma de decisiones, nuestra autoridad interna.

El bienestar de supervivencia holístico desde nuestra homeostasis diferenciada.