Desde la Presencia y la Sabiduría del Diamante Mundano comienza el camino de la Mutación.
Las diagonales de Marte mutan la emoción kósmica desde la experiencia en la carne, carne presente y sabía desde la resonancia transcendido el imperativo genético.
El motor de la emoción despierta la cognición del ello kósmico.
Sí, el camino que nos marcó la Voz en 1987 es realmente una canalización en lo manifestado desde el multiverso no manifiesto. Lo implicado explicando al si mismo la emoción de la cognición. El sueño del Biverso.
Las fluctuaciones cuánticas del vacío emergen circusncritos tetrahedircamente en la masa-energía-información-movimiento del testigo neutrón.
La serendipia de la Yuxtaposición desdobla lo neutro, en la magia de la débil beta, a los cuatro jinetes del apocalipsis: protón,electrón, neutrino y momento angular intrínseco.
La dualidad relaciona testigos en busca de una malla espacio-temporal que comienza a grabar la experiencia. El dormido éter despierta a la emoción y a la cognición.
La física evoluciona a la química de la atracción y de la repulsión. A la materia y al espacio.Fusión y fisión. Giro y contragiro en busca de la molécula testigo. Ese virus esencial en forma de ARN que se encapsula, se esconde desde el muro de la membrana salvadora, cognitivo de la agresividad del entorno.
La serendipia estocástica del tiempo en un juego de entropias y sintropias mutan en liminalidades circulares cada vez más complejas, reinos de cada vez menor frecuencias angulares, hacía un nuevo testigo, la célula.
En una de las múltiples galaxías, en una esquinita, girándo alrededor de una estrella especial, a esa distancia antrópica, la célula sigue el camino bioquímico de adapatación y supervivencia en el laboratorio kósmico de Gaya protegidos por Odín y Tutatis, una mezcla físico-electromagnética de campos de asteroides Jovianos, Magnetosferas y Atmósferas. Todo bajo el influjo del testigo encarnatorio de la Luna.
Sí siempre mirando a nuestro cielo , pues a los rayos kósmicos mutantes nada les para.
La célula prosigue su camino evoluitvo organizandose en hubs multicelulares especializados, que sensibles aperciben y evolucionan en sinarquias según la complejidad de los peligros del ambiente físico (homesotsasis) infdividual y quimico (relacional) social.
5, 7 y 9 hubs donde la info fluye cómo testigo cogniyivo de la emoción del peligro, un juego de dolor y de placer.
Desde hace poco ese testigo inicial se ha sofisticado y sueña despierto a conocer. El neocortex, máximo exponente evolutivo, en el sueño de tomarse todo a pecho, vive un juego de ello inconsciente y de un yo consciente luchando con el SuperYo químico relacional depurando lo individual egóico en Presencia Sabía Mutante en el día a día de la experiencia.
En 1987 la Voz puso todo su sitio.
©Alf Gauna, 2023
Alf Gauna 