El Año de la Bestia

Peliculón de Alex de la Iglesia.

Aunque realmente era “El Día de la Bestia”, lo tomo prestado.

2024 es el año, mi año, así lo siento y así lo decreto.

Rayo Negro.

Iba a poner, veremos, pero no hay pero que valga.

7 años desde la reencarnación.

Siento ya como ruge la Marabunta del deseo.

Dice Eastwood, que pelea todo el día con el viejo para que no entre.

Sí, ese es el secreto.

Su sombra nocturna es alargada, siempre al acecho.

No sólo es por mi, “los otros” también necesitan la liberación.

Ella matar al hombre, él asesinar a la madre.

Ya no vale colocarlos o relativizarlos.

Tampoco constelarlos.

Liberarse del drama.

Cuando quedan dos partidos para el fin de temporada “El Cholo” grita.

Todos los días son finales de la champions.

Si pierdes, te quedas fuera.

Te jubilan, entra el viejo y al hospital de día o a la morgue.

Black Hole de pasión.

WormHole de Seducción.

Supernova de Deseo.

Squirting de daseines.

Muerte al éros y al tánatos.

Viva la emoción de la filias y de las fobias.

Ágape hedonista voluptuosa del joker pecador.

Lamer la moral y la ley.

Deglutir la anárquica vida.

Morder.

Chupar.

Absorber.

Succionar.

Tragar.

Oler.

Si la bioquímica

molecular

del olfato.

Comparo

apesta,

atrapa.

Detesta.

A testa.

Los hígados

sabrosos

empachan

al vampiro

de seres.

El sol

negro

atrapa

la Luna.

Escorpio

sodomiza

a Tauro.

La negritud

acontece,

la fuente

neptuniana

desvela la

verdad

plutoniana.

Marte

mutado.

Warning

The Beast

emerges

on

the

22nd.

©Alf Gauna, 2023

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