No sé a adonde voy, pero parece que la vida, mi cuerpo, sí.
La mente siempre distraída con el tiempo, proyecta o recuerda, incluso peor, intenta controlar estando presente en el ahora
Miles de disciplinas estratégicas intentan domar la vida, hasta que te das cuenta que la vida solo se puede controlar con dinero y, con él, sólo drogas la mente con la ensoñación de la volición.
Sí, voy donde yo quiero, cuando quiero y cómo quiero. Los que lo tengan que sueñen, lo fractal es múltiple, con suerte o la cagan o no.
Siempre he dicho que el único yoga, la única meditación, es el descondicionamiento y la desinflamación, mediante procesos experienciales vitales.
La neurociencia, gracias a dios, ya comienza a darse cuenta de la importancia del down-up. Lo esencial que esa señal que el cuerpo envia “arriba” al cerebro.
Nunca he entendido ni lo de up ni lo de down, o la chorrada perenne como es arriba es abajo. Para mi es como lo de la moral, lo del bien o lo del mal. Sí, todo como muy vanidoso, eso de la tierra y del cielo. Por eso, Nietzsche caía tan mal…you know, más allá del bien y del mal, asesino de dioses y morales….eso sí super misógino 😜.
Algo así, como decía la canción “Upside Down”….
Wilber nos habla de la evolución de los niveles de consciencia y allá, cuando traspasas lo posturquesa, y te adentras en la milonga transpersonal, distingue los niveles razonados de los sentidos. La mística del sentir, más allá de lo virtual de lo comprendido. Eso de “ama hasta que te duela”…
Ra Uru Hu , estratégico, práctico y nihilista, “no somos más que monos asesinos”, nos hablaba de la dualidad del universo, el biverso. Era la época de lo irreconciliable de lo cuántico y de la relatividad. De la dualidad de lo no manifestado, muy a lo Bohm del orden implicado y lo manifestado. Si estamos ahí, dejémonos de milongas, manejemos esto y no nos la casquemos con metafísicas, más allá de “Ring pass not” irresolubles.
Claro, ese mundo de la Variable que introdujo Ra y cuyo conocimiento está en vías de desarrollo, y que en su ausencia es un pitoste más comercial que esencial, habla de fractales no estratégicos que se la pueda sudar un poco lo práctico y estén aquí para una consciencia receptiva que funda lo dual y que no distinga lo manifiesto de lo manifiesto, incluso, que no entienda de metafísicas, pues traspase con soberbia el “ring pass not”, borrando liminalidades lógicas con fantásticas multidimensionales absolutamente físicas.
Damasio, “mi” Nazareth Castellanos, entre otros, mirando el cuerpo científicamente, ahora con sus potentes métodos de neuroimagen, se están dando cuenta, bueno don Damasio desde hace mucho, que nuestro cuerpo es un sensor emocional. Sensibilidad desarrollada en Gaia desde hace 3.500 millones de año, yo añado desde hace 13.800 millones, mediante la evolución de un sistema nervioso , desde ese ser unicelular que despierta a los peligros del entorno a este complejo orgánico multicelular multisistema que es nuestra especie Homo Sapiens, in Transitus para los del mundo del DH.
Es el propio camino evolutivo Kósmico-Gáyico , físico-bioquímico, quien marca el sentido de la información. Con Descartes se nos fue la olla y emergió la vanidad del Yo Racional, abandonando el Yo sintiente y privilegiando el Up-Down.
Aunque parezca increíble no hace más de 15 años que la revolución neurocientífica nos acompaña. Como siempre una serie de valientes que se atreven a investigar fuera de la cajita del dogma descubren , al ritmo de la experiencia científica, el apasionante mundo de la única inteligencia libre del condicionamiento cultural, la autoridad interna del cuerpo.
Esta inteligencia corporal es realmente motorizada cognitivamente mediante la emoción a través de la expresión de una misma fuerza que se manifiesta de manera multimodal según las distintas escalas y los distintos niveles: partículas, nuclear, atómico, molecular, orgánico, sistémico en la experiencia de la ecorelación.
Inteligencia kósmica física encarnada en inteligencia bioquímica relacional cognitiva. Una “persona” , “IT”, inconsciente kósmica con múltiples sensores cognitivos bioquímicos, “its” para despertar al darse cuenta en el mundo manifiesto de lo dual.
La pregunta es clara:
¿Para qué el Neocortex?.
Yo tengo mi forma de sentirlo pero…
Ayer, me hubiera parado a discutir con Nazareth Castellanos, todos estos temas, cuando la serendipia de la vida me llevo a encontrármela en una jardín de mi barrio pero, como no soy persona invasiva de la privacidad ajena, otros dirían un gilipollas educado, la saludé, algo en mi inédito, le di la enhorabuena por su trabajo y seguí mi camino.
Ahora, sólo a esperar lo que la vida tenga a bien traer y , por supuesto, recomendaros que sigáis su trabajo y , si podéis, apuntaros a la siguiente edición de su curso de neurociencia, imprescindible.
😜
©Alf Gauna, 2023