Me desperté
con miedo.
Mi lindo gatito
nocturno
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fue abducido
por los hados
nocturnos.
Iba a poner
Hades,
por
ser
inclusivo,
pero, el
nombrecito
da mal rollo,
al dios
del inframundo
es mejor
dejarlo tranquilo.
El miedo
sin forma
quizá sea ansiedad.
Jode
igual.
Siento
que duermo
en la calle
cada noche.
Sí, hay mucho
tránsito
como si fuera
la Gran Vía,
iba a poner
la 5ª Avenida,
pero que coño,
soy madrileño,
de chamberí
y qué?.
Ah bueno,
por si acaso.
El miedo
saca el
desafío
vagal.
No sé
por cuanto
tiempo ya.
Después
de giñar
me quedo
con cara
de haba,
sí siempre
siento que
es el fin,
y ante la
prórroga
me tengo
que deconstruir.
El dolor
marca el
el camino
del día.
Pues, eso
música.
Siempre
la misma.
Respiro
y mi testigo
anal
decreta:
a joderse.
Then
el kosmos
creativo
modela
la arcilla
de mi forma.
Y recuerda:
Casi sin luz.
Casi sin tiempo.
Casi sin ganas,
fluyo en tu búsqueda.
El viento frio
me ayuda
a dirigir
mi rumbo
hacia el olor
de tu pelo.
No hay esperanzas,
sólo notas
de ayer y de mañana,
esperanzas de erotismos
olvidados.
Cristales rotos,
fragmentos
de emociones
disipadas en
tus caricias.
Besos, movimientos
tristes y melancólicos.
olvidados.
Simientes perdidas.
Danza, danza,
acompáñame
en esta noche,
acongojado
de pasos
intermitentes.
Rasga
la tolerancia.
Transita y
transmuta.
Tu olor se
desvanece.
Pierdo tu
libido y
muero
de dolor
al comprender
que
te vas.
Huyes
sin comprender
mi pena
por ti.
¡ Dios Mio!
Solo.
Roto.
Otra vez.
©Alf Gauna, 2024