Quiero comer
tu lengua.
Sin lengua
no hay palabras.
Solo
tacto
y sabor.
Masticar
tu saliva
para escuchar
las células de
tu G sin voz.
Deglutir
el arte
dadaista
sin culpas,
sin vergüenzas.
Mi nariz
olisquea
tu piel
como lobo
estepario
que evalúa
el poder
escondido
en cada poro.
Lamo
palmo
a palmo,
su sudor
ovíparo
de trazos
huérfanos
de aceptación.
Labios
y lengua
percusionan
el arpa
del deseo
y de la pasión
insatisfechas.
Deja vus
de wormholes
eternos,
que marmotean
una y otra vez
en mi corazón.
Ummm
Ummm
Ummm
un wish,
un desire,
un longing
sin sujeto
solo
con
verbo.
© Alf Gauna, 2024