6 de febrero de 2025 se produce un evento para la Gran Historia.
La fusión de dos estrellas de neutrones es captada mediante tres tipos de dispositivos astronómicos.
La denominada astronomía multimensajero es un desarrollo técnico que intenta captar las señales de ondas electromagnéticas, ondas gravitacionales y partículas que los sucesos kósmicos de gran energia emiten.
Fue una supernova en una galaxia cercana, allá por 1987 , la que inició todo.

Ese evento, conocido como supernova 1987A , fue una supernova de colapso de núcleo que, hasta donde sabemos, fue la única supernova de nuestro Grupo Local de todo el siglo XX, y provino de una galaxia a solo 165.000 años luz de distancia: la Gran Nube de Magallanes. Sorprendentemente, no fue la luz la que llegó primero: fue un diluvio de neutrinos , producidos en el lapso de apenas unos segundos en el núcleo de la estrella en colapso, que se derramó por todo el Universo; un par de docenas de neutrinos llegaron a los instrumentos que teníamos que eran capaces de detectarlos en ese momento. Horas después, comenzaron a llegar las primeras señales de luz de la supernova, dejando firmas que todavía son observables incluso hoy, casi 40 años después.
Desde entonces, no ha habido otra supernova dentro de nuestro Grupo Local, lo que nos impide observar un evento tan fortuito nuevamente. Sin embargo, una nueva clase de instrumentos científicos, los detectores de ondas gravitacionales, han entrado en funcionamiento en ese tiempo. En particular, el sistema terrestre de detectores que tenemos hoy, que incluye principalmente (y con mayor sensibilidad) los interferómetros gemelos LIGO en Hanford, Washington y Livingston, Luisiana, se han vuelto sensibles a la espiral, fusión y caída de objetos binarios compactos de baja masa que coorbitan. Esto significa que ahora podemos detectar las fusiones de
agujero negro-agujero negro,
estrella de neutrones y agujero negro,
y estrella de neutrones-estrella de neutrones
sistemas, específicamente, particularmente si las masas de los dos componentes son relativamente cercanas entre sí y menores a aproximadamente 100 masas solares cada una.
Fue en septiembre de 2015 cuando por primera vez se detectaron las ondas gravitacionales. 100 años después que Albert Eisntein las predijera teóricamente. Curiosamente en la misma fecha que comencé a mostrarme en público a través del presente blog.

El 17 de agosto de 2017 se produjó otro evento con la serendipia de que se detectaran sus ondas gravitacionales y señales electromagnéticas.
El otro día, por fín se detectaron a falta de confirmación total,los tres tipos de señales que conforman esta astronomia de múltiples mensajeros idea que existe desde hace mucho tiempo y como he dicho se basa en esas tres formas diferentes de ver el Universo:
Podemos buscar luz, o señales electromagnéticas, que es la forma “clásica” de hacer astronomía: con telescopios. Aunque normalmente pensamos en la luz como la luz óptica a la que son sensibles nuestros ojos, la mayor parte del espectro electromagnético es invisible para los humanos y requiere telescopios especializados, desde los rayos gamma ultraenergéticos hasta las ondas de radio de energía más baja, para detectar todo el espectro.
También podemos buscar partículas: rayos cósmicos como protones, núcleos, electrones o positrones, así como la señal fantasmal de los neutrinos. Aunque el neutrino se propuso por primera vez en 1930 y no se detectó hasta la década de 1950, ahora hemos visto neutrinos de varias fuentes astrofísicas : el Sol, en todo el cielo e incluso ocasionalmente de fuentes extragalácticas identificables , como los blazares.
Y aunque las ondas gravitacionales fueron una consecuencia de la relatividad general de Einstein desde su inicio en 1915, solo pudimos inferir su existencia indirectamente (a partir de la desintegración gravitacional de las órbitas de las estrellas de neutrones) hasta que Advanced LIGO entró en funcionamiento y comenzó a detectar ondas gravitacionales directamente en 2015.

Además de necesitar un conjunto de detectores de ondas gravitacionales y una serie de telescopios que abarquen un amplio rango de longitudes de onda, también necesitamos un detector de partículas lo suficientemente grande y sensible. Dado que los neutrinos se producen abundantemente en las kilonovas, las supernovas y los fenómenos de disrupción de mareas, viajan a velocidades indistinguibles de la velocidad de la luz y rara vez son absorbidos (o incluso afectados) por la materia que interviene.

Ahí es donde entra en juego el observatorio de neutrinos IceCube, otro de los mayores logros de la ciencia terrestre de la National Science Foundation. IceCube, si hubiera estado activo en 1987, no habría detectado sólo un par de docenas de neutrinos de SN 1987A, sino que habría capturado millones (y quizás incluso decenas de millones) de ellos. IceCube ha detectado la señal de neutrinos extragalácticos más lejana jamás encontrada : a 47 millones de años luz de distancia. Y, si tuviéramos la suerte de tener un evento de supernova, kilonova o disrupción de marea lo suficientemente cerca, IceCube podría detectar también neutrinos (o antineutrinos) producidos en esos eventos.
A pesar que se te haya hecho larga esta introducción, es importante para ver el paralelismo con el Diseño Humano e incluso con mi propio proceso vital.
He escrito muchas entradas de como nuestro sistema cuerpo-mente es un sensor kósmico multimensajero a través de nuestra cognicón tonal.
Como esa evolución tonal nos lleva desde la química molecular (tono 1 y2),pasando por el espectro electromagnético visible y no visible (tono 3,4 y 5), lo gravitacional-sonoro (tono 6-7), a través del mensajero que conecta todo, el fantasma, el neutrino, el tono “per se”.
La conexión del DH con la ciencia y la técnica es total, seguirán llamándolo pseudo ciencia pues quién divulga o habla en modo bla,bla, bla, simplemente no sabe o lo hace desde sesgos o espirituales o excesivamente deterministas. La misma gente del DH lo vilipendia con su mediocre juego esotérico para impulsar el bussiness.
Por si te resuena:
Un 6 de febrero murió mi padre, hace ya muuuucho tiempo, este convulso año 2025 que estamos viviendo siento que se termina de cerrar lo que se abrió hace 10 años con mi blog y que cierra también mi camino de búsqueda fractal.
Los que están , están, los que no están, no estarán ya más.
Sin más, sin menos.
© Alf Gauna, 2025