Leopoldo Maria Panero, la Luz del Apocalipsis.

Me gusta llevar lo que se considera esotérico por los ignorantes a todas las dimensiones de la cultura.

¿Por qué no introducir ese lenguaje especializado que sólo unos iniciados ocultistas saben en el mundo real del sistema? ¿Por qué no vulgarizarlo?

Sí, hay que provocar. Provocar para despertar.

“Nada es sagrado y todo se puede decir”

Me considero Anarquista, dentro de mi defensa a la propiedad privada esencial para la supervivencia de cualquier ser humano.

Por ello promulgo la Revolución Interior, para que nos hagamos conscientes de la:

“Insurrección que viene”

Una de las diversas técnicas anarquistas es introducirse en las instituciones. Lograr puestos políticos intermedios, con posibilidad de acceso a la información privilegiada y así comenzar a torpedear el Sistema. Es por ello que «Podemos» quiere ministros. Se han dado cuenta que el parlamento es un foro para la nada, si no tienes la dictadura de la mayoría absoluta. El decreto-ley en época electoral de presidentes en funciones, no elegidos por el pueblo de manera directa, es un brazo ejecutor efectivo, a lo «Harry el Sucio». Eso sí, se echa de menos a Clint Eastwood, al menos él no escondía sus actos en tonos sibilinos o en sonrisas acarameladas de vendedor de chupa chups de marihuana, a la salida de los institutos.

El problema surge cuando se accede a la sala del consejo de ministros y el miedo escénico paraliza, al camarada podemita o socialista, a los de las derechas no les da miedo porque ya saben que está «tooo» el pescado «vendioo» de antemano. El despertar a la hostia kósmica que produce la peli de terror denominada realidad. Es el momento en que la filosofía o la religión del mundo de la ideología se hace ciencia objetiva. El momento en que todos los programas políticos se van a tomar por el culo.

“Nace la Necropolítica”

A partir de aquí la democracia para el ciudadano despierto se torna en un Juego de Tronos o simplemente en jugar o no a la ruleta, de exprimir unos pocos euros más para más cerveza o para más marihuana.

Pasa lo mismo en casi todas las dimensiones de la vida. La venta de técnicas basadas en la ideología del pensamiento positivo chocan con la realidad, con la ciencia objetiva. Redes Sociales para describir las soledades cibernéticas, en el que se tejen débiles interacciones bajo el pseudónimo de contactos. Individuos que llegan hechos trizas al llamado mundo espiritual y que terminan por ser destruidos, o simplemente enganchados a una metadona que les permite huir del mundo real. Y con ello no quiero decir que estas técnicas no ayuden, simplemente quiero decir que no a todos les sirve lo mismo, que espabilemos coño!.

Ser Outsider o estar loco es sinónimo de Luz. Todo está en los agujeros negros, ahora que dicen que realmente los hemos visto. Zambullirse en ellos a lo Interestelar para salvar nuestra humanidad es cuestión de valentía.

Leopoldo María Panero es uno de esos valientes aventureros intrépidos que aceptó no aceptar.

Mi adalid del “Pesimismo Cósmico” consciente.

Yo que siempre fui un niño bueno , o eso al menos creía yo, me quedé prendado de este ser de babas en las comisuras de los labios, de vicios inconfesables , de «Himnos a Satán», de patio de psiquiátrico. Respiraba la oscuridad de su vida con la pasión y la certidumbre de que en esa sombra, de que en ese agujero negro de pecado, se retorcía la luz y se escondía toda la información del cosmos de la vida y de la muerte. El Tánatos del Eros.

Son muchos los que no salen de ese agujero negro, unos los llaman víctimas, otros héroes, otros redentores, otros pecadores, otros gilipoyas (seguro que algún gilipollas me dice que se escribe con ll, la ortografía provoca). Yo los llamo simplemente otra prueba kósmica mas dentro de los 8.000 millones de trayectorias autorreflectantes existentes.

Salir de ese agujero no es mejor o peor que quedarse en él, eso es simplemente moral social homogeneizada. Es la ética individual de la forma, su honor kósmico, la que decidirá por ti si esa sombra se manifiesta en el lado de la luz o no, en los que algunos gurús de vidas capitalistas sencillas los llaman dones o ya , si se superan todos los niveles de la “gameboy” de la vida, en la manifestación del uno en forma de Siddhi. Tú ya sabes mi niño, al gusto de la experiencia de vida de cada gurú y que, al final, no son tus gustos.

“La gran utopía”

El corazón kósmico de tu ser sabe el camino que debe seguir en el rio de la vida biológica. Pero recuerda ese rio no es el mismo para todos y la vanidad es creer que podemos salir de la corriente. Unos lo hacen, otros no. Quizá en la siguiente encarnación , eso si encarnas de nuevo, lo logres o no.

Despertar es hacerse consciente del tipo de barco que llevas para surcar ese río y llegar al Delta de la Desembocadura de La Muerte, donde nuestro cristal de personalidad entonará los cantos fúnebres, con el arpa del Bardo de Asterix de la manera más plena posible o no.