Himno a Satán

«Ten piedad de mi larga miseria»

“Le fleurs du mal”,Charles Baudelaire

¿Hay que estar loco para adorar a Satán?

Decían que Leopoldo María Panero, ahí ya escribí sobre él, estaba loco. Yo siento que sólo era testigo consciente de lo oscuro. Lo clarooscuro son las dos caras del mismo agujero de gusano. Otra perspectiva con un simple giro de cabeza. El mismo estado entrelazado de spines opuestos. Más allá del bien y del mal. Más allá del ocaso de los dioses.

Estoy cerca de un foco de Happiness, life me ha traído hasta aquí. Nada mas llegar La Pilarica me llamó…me dijo “ven sólo at my home”.Fui solo. “Come tarta de manzana, before” .La comí. No soy de selfie, dijo “do it”, lo hice.

Esas explanadas a las puertas de los templos, allí donde el fiel se congrega, son las puertas del infierno. Allí donde el diablo hace de las suyas, allí donde el fiel muta a infiel. Allí donde los tristes ángeles caídos se travestizan en satán-es de la felicidad.

Sadness / Happiness…Blackhole / Whitehole…Repulsión / Atracción…Estrategia / Receptividad…Optimismo / Pesimismo.

La fuerza del mutante desequilibrio del emergente cambio.

Un exceso de todo es un defecto de nada. Si sumas y añades aquí…restas y quitas allī.

A algunos nos toca negativizar para transcender.

Desde su locura Leopoldo loaba a Satán, desvelaba su narcisismo demoniaco:

“Tú que eres tan sólo

una herida en la pared

y un rasguño en la frente

que induce suavemente

a la muerte.

Tú ayudas a los débiles

mejor que los cristianos

tú vienes de las estrellas

y odias esta tierra

donde moribundos descalzos

se dan la mano día tras día

buscando entre la mierda

la razón de su vida;

yo que nací del excremento

te amo

y amo posar sobre tus

manos delicadas mis heces.

Tu símbolo es el ciervo

y el mío la luna:

que caiga la lluvia sobre

nuestras faces

uniéndonos en un abrazo

silencioso y cruel en que

como el suicidio, sueño

sin ángeles ni mujeres

desnudo de todo

salvo de tu nombre

de tus besos en mi ano

y tus caricias en mi cabeza calva

rociaremos con vino, orina

y sangre las iglesias

regalo de los magos

y debajo del crucifijo

aullaremos.”

Y versionaba

Himno a Satán (2ª versión)

“ La grandeza del lobo

no es penumbra

ni aire

es solo el fulgor de una sombra

de un animal herido en el jardín

de noche, mientras tú lloras

como en el jardín de un animal herido.”

Y re-versionaba

Himno a Satán (3ª versión)

“ Los perros invaden el cementerio

y el hombre sonríe, extrañado

ante el misterio del lobo

y los perros invaden la calle

y en sus dientes brilla la luna

pero ni tú ni nadie, hombre muerto

espectro del cementerio

sabrá acercarse mañana ni nunca

al misterio del lobo.”

Y lo re- giraba

Himno a Satanás

“A Belfegot, dios pedo o crepitus

Tú que modulas el reptar de las serpientes

de las serpientes del espejo, de las serpientes de la vejez

tú que eres el único digno de besar mi carne arrugada,

y de mirar en el espejo

en el que solo se ve un sapo,

bello como la muerte:

tú que eres como yo adorador de nadie:

ven aquí, he

construido este poema como un anzuelo

para que el lector caiga en él,

y repte

húmedamente entre las páginas.

*   *   *

Los pájaros vuelan sobre tus ojos

y la calavera de un caballo dibuja la silueta de la mentira

de la mentira de Dios en una habitación a oscuras

donde vuelan los pájaros”. Luis María Panero

Belcebú muere cuando se diviniza como a cualquier otro dios.

Las mentes individuales del ente zaragozano no vislumbran la dirección material de la superposición nodal.

El binomio felicidad / infelicidad es un tetrahedro con caras ocultas.

Desde la soledad aúrica las cuatro torres anclan la emergencia quintupledimensional que libera el “per se”.

¿No se entiende?

Así sea.

(c) Alf Gauna, 2023

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