¿Por qué no?
Ayer te mire a los ojos.
Y sentí que me querías.
Tu no lo sabes.
Pero da igual.
Nuestros cuerpos, si.
Nuestros quarks están unidos desde antes
del Big Bang de la mente.
Besar es un acto de honor kósmico,
un acto de reconocimiento
de nuestra eterna unión.
Respetar nuestra dependencia óntica
con la liturgia sagrada y sencilla
de unos labios que se acercan,
allí donde las fuerzas electromagnéticas
estallan en una supernova de amor.
Quizá si nos besamos,
las rencillas de la mente
se diluyan
en un plasma
de abrazos,
de caricias,
de esas pasiones
ocultas,
sepultadas debajo
de las heridas del pasado.
No se,
¿Por qué , no?
©Alf Gauna, 2019